El Blackburn 94-95 fue uno de esos milagros de la historia del fútbol. FOTO: Marca
Mucho antes del milagro del Leicester de Claudio Ranieri, en concreto 21 años, hubo otro en el fútbol inglés. El Blackburn Rovers fue el invitado sorpresa que levantó el trofeo de campeón de la Premier League 1994-95. De la mano del ya difunto multimillonario Jack Walker, que tiró de talonario para realizar un equipazo, el Blackburn consiguió proclamarse del torneo inglés y pasar a la historia.
El Blackburn Rovers de Alan Shearer
Walker se hizo con el club a principios de los 90 y comenzó un proyecto que acabaría culminándose en la temporada 1994-95. Lo llevó desde la segunda inglesa hasta la victoria en la Premier League. Para ello, lo primero fue elegir al capitán del barco y este no fue otro que Kenny Dalglish, ex leyenda del Liverpool y que llevó al Rovers a la gloria.
El otro puntal decisivo fue el fichaje de Alan Shearer, uno de los mejores jugadores ingleses de la historia y uno de los goleadores de los años 90. Aquel verano de 1992, era tan solo un joven de 22 años que no sabía que 3 años después, iba a hacer historia con aquel equipo y en la Premier League con sus goles. Ese año en concreto, Shearer marcó 34 goles pero el año anterior había marcado 31 en el subcampeonato del Blackburn Rovers que ya hacía presagiar que algo muy grande estaba por venir. Y es que Blackburn, una ciudad de apenas 100.000 habitantes iba a tener un equipo campeón de la Premier.
Alan Shearer fue el rey de la Premier League 1994-95. FOTO: Premier League
El 14 de mayo de 1995, el día que el Blackburn certificó su Premier
Ese fue el día en el que el Blackburn Rovers certificó su victoria en el campeonato inglés por encima de aquel Manchester United que contaba con jugadores como Cantona, Roy Keane, Peter Schemichel, Andy Cole y Ryan Giggs. Casi nada.
Los Shearer, Flowers, Le Saux, Tim Sherwood, Hendry y Shutton entre otros, de la mano de Dalglish, demostraron que los milagros existen si se pelea por ellos. Un milagro del fútbol que pocos creían que podía repetirse hasta la machada del Leicester en 2016.
