Azken eguneratzea ekainean 30, 2022 arabera Javier Argudo
-ren izena Arthur Friedenreich puede ser desconocido para la mayoría de la gente. Hala ere, el futbolista brasileño cambió la historia del fútbol de su país para siempre.
De padre alemán y madre brasileña, Arthur Friedenreich nazioa barruan São Paulo urtean 1892. Allí comenzó a darle patadas a un balón siendo niño, en una época en la que los negros tenían prohibido jugar este deporte con los blancos. Hala ere, este mulato de ojos verdes, era tan bueno que logró romper esta barrera racial en un país donde el fútbol lo es todo.
Arthur Friedenreich, futbolaren historiako goleatzailerik onena
El bueno de Arthur comenzó a marcar goles en el SC Germania, un equipo formado por inmigrantes alemanes y fue el gran impulsor de lo que luego conoceríamos como ‘Jogo Bonito’, un fútbol de toque, buen trato al balón y numerosos regates.
Arthur Friedenreich era un gran delantero, izan ere, se le considera el máximo goleador de todos los tiempos con 1.329 hala adierazi zuten askok, aunque la FIFA únicamente le reconoce 550 de forma oficial. -rekin bezala Azala, que suma 1.284 (767 ofizialak).
El buen hacer del atacante le permitió fichar por grandes clubes de Brasil como Flamengoa, Santos o Sao Paulo. bai, hain zuzen, antes de llegar a la cima del fútbol tuvo que superar muchos obstáculos por culpa del racismo. Harago joan gabe, los negros tenían prohibido asistir a piscinas, pistas de tenis o fiestas.
In 1930, Brasil acudió al primer Mundial de la historia con un equipo repleto de blancos. Los brasileños no pasaron de la primera fase lo que provocó un auténtico dilema. Futbolistas de gran calidad como Arthur Friedenreich eran negros o mulatos y, azkenik, fueron admitidos en la selección.
gainerakoa historia da, Brasil se convirtió en la mayor potencia futbolística del planeta. Azala, Garrincha y compañía tocaron el cielo y consiguieron que su país levantara hasta tres Mundiales casi seguidos. bai, hain zuzen, antes que ellos, el papel de un mulato con apellido alemán les abrió las puertas.