Azken eguneratzea uztailean 13, 2024 arabera colgadosforelfutbol
Borislav Mihailov, portero búlgaro, dejó una marca indeleble en la historia del fútbol al participar en dos Mundiales: 1986 en México y 1994 en Estados Unidos. En México 86, Mihailov y su equipo llegaron hasta los octavos de final, siendo eliminados por los anfitriones con un marcador de 2-0. Hala ere, fue en Estados Unidos 94 donde Mihailov y la selección de Bulgaria dieron un salto cualitativo, convirtiéndose en protagonistas del torneo. Y no es para menos ya que esos locos búlgaros de USA 94 fueron una de las sensaciones.
El Camino de Bulgaria al Mundial de 1994
Antes del inicio del Mundial de 1994, Bulgaria ya había sorprendido al mundo del fútbol al clasificarse al torneo al eliminar a Francia con un gol memorable de Emil Kostadinov. Este éxito sentó las bases para una campaña histórica en Estados Unidos, donde Bulgaria dejó de ser un equipo secundario para convertirse en un contendiente serio.
El Éxito de Bulgaria en Estados Unidos 94
Con estrellas como el goleador Hristo Stoichkov, el mediocampista Jordan Lechkov y el defensa Trifon Ivanov, Bulgaria avanzó con firmeza en el Mundial. Superaron la fase de grupos con victorias contundentes, incluyendo un 4-0 contra Grecia y un 2-0 contra Argentina, que estaba sin su estrella Diego Maradona debido a un caso de dopaje.
En los octavos de final, Bulgaria se enfrentó a México y avanzó gracias a una victoria en penaltis en un partido memorable, donde incluso la portería sufrió daños. En los cuartos de final, sorprendieron a Alemania con un triunfo de 2-1, asegurando su lugar en las semifinales. Aunque fueron derrotados por Italia en esa etapa, la actuación de Bulgaria fue histórica, y Mihailov jugó un papel crucial en su éxito.
Borislav Mihailov y su peluca en el Mundial de 1994
Además de su destacado rendimiento, Borislav Mihailov también es recordado por una peculiaridad única: jugó con una peluca durante el Mundial de 1994. El guardameta lucía una calvicie más que evidente pero de repente, optó por usar un peluquín adherido a su cabeza para mantener una apariencia de poseer pelo durante los partidos.
Durante los cuartos de final contra Alemania, Mihailov admitió públicamente que había usado su cabellera postiza en todos los partidos del torneo. Aunque era algo evidente. Tras la victoria sobre el campeón defensor, el portero prometió que, si Bulgaria lograba superar a Italia en las semifinales, lanzaría su peluca a la tribuna en señal de celebración. “Lo lanzo a la tribuna. No lo dudo, doy mi peluquín por un lugar en la final”, declaró.
Hala ere, el sueño de Mihailov y Bulgaria no se cumplió. Italia, liderada por un brillante Roberto Baggio, derrotó a Bulgaria 2-1 en las semifinales, lo que impidió que el portero cumpliera su promesa. Bulgaria terminó en cuarto lugar después de perder 4-0 contra Suecia en el partido por el tercer puesto. Baina la peluca de Mihailov historiara pasatu zen. Un peluquín que por cierto ha seguido usando décadas después.