Azken eguneratzea azaroa 30, 2023 arabera colgadosforelfutbol
La selección de Kroazia afrontaba el primer campeonato Mundial de su historia en Frantzia 98, una vez se había producido la separación de la antigua Jugoslavia y alcanzó, ez gehiago ez gutxiago, que las semifinales del torneo. Bakarrik ostalaria, y posterior campeón, Frantzia, pudo con los balcánicos en aquella cita mundialista.
En la liguilla la suerte encuadró a los croatas con Argentina, Jamaica y Japonia. Vencieron a jamaicanos y japoneses (1-3 y 0-1 hurrenez hurren) y se jugaron el primer puesto del grupo contra los argentinos ante los que cayeron por un tanto a cero.
Horrela, los Azukrea, Prosinecki, Boban, Jarni o Estima besteak beste, lograron clasificarse para octavos de final donde les esperaba Errumania. El partido se decidió por un ajustado 1-0 rentzat Kroazia (Suker de penalti). La selección dirigida por Miroslav Blazevic pasaba a cuartos de final donde debería enfrentarse a la campeona de Europa, Alemania, que precisamente le había eliminado también en cuartos en la Euro’96.
La Croacia del Mundial del 98, una selección que hizo historia
Hemen dago non Kroazia realmente sorprendió al mundo y logró de verdad una victoria de prestigio. Jarni, Vlaovic y Azukrea certificaron una victoria aplastante contra uno de los máximos favoritos logrando un 0-3 historikoa. Bat-batean, una selección debutante se plantaba en la semifinales de un Mundial para enfrentarse a la anfitriona Frantzia kon Zinedine Zidane como líder.
El partido contra los franceses en París fue trepidante y la locura es desató en Kroazia noiz Azukrea (Noski) adelantaba a su selección en el primer minuto de la segunda parte. Momentu horretan, los croatas veían más cerca que nunca su presencia en la final de un Mundial. Hala ere, Thuram se encargó de frustrar este sueño con dos goles que metían a Frantzia en la lucha por la Copa y enviaban a los croatas a la final de consolación, la cual venció contra Herbehereak logrando un histórico tercer puesto.
Davor Suker, por entonces jugador del Real Madril, fue el máximo goleador del torneo con 6 goles y su selección la auténtica sensación de un campeonato que se llevó Francia en una gran final contra Brasil (3-0). Robert Prosinecki, uno de los más destacados, fue el primer jugador en la historia de los mundiales en anotar con dos selecciones distintas, uno con Yugoslavia en 1990 y otro con Kroazia en esta edición de 1998.