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Berak 11 Abuztu 1976 es una fecha muy señalada en la historia del Valentzia Futbol Kluba. Ese día aterrizaba en España uno de los mejores jugadores de la historia del club: Mario Alberto Kempes. Hala ere, su llegada a Mestalla estuvo cerca de no concretarse.
Kempesen fitxaketa se llevó con mucho recelo por parte de la entidad valencianista. Aquel caluroso día aterrizó en el aeropuerto de Barajas un joven argentino de 22 urteak. La expectación era máxima y los rumores de su llegada al club valenciano iban creciendo. Tal y como publicó el diario Marka, tanto el entrenador del Valencia, Pasioa gitarra, como el presidente del club, Ramos Costa, intentaron por todos los medios ocultar la llegada del delantero.
El club me ha prohibido hacer declaraciones, lo siento”
El propio futbolista, que como es lógico no era tan conocido en aquel momento, trataba de pasar como un turista más ante las preguntas de los periodistas: “¿Es usted Kempes, futbolari?” Azkenik, y ante la insistencia de los medios, el jugador confesó: “Sí, soy Kempes, pero el club me ha prohibido hacer declaraciones, lo siento”.
De esta forma la futura estrella del Valencia subía a un coche para viajar rumbo a la capital del Túria. Si todo iba bien, después de pasar la pertinente revisión médica, sería presentado en el estadio valencianista.
El fichaje de Kempes estuvo en peligro
Es aquí donde llegamos al momento más curioso de la historia, que llegó a poner en peligro el fichaje de Kempes por el club blanquinegro (en aquel momento completamente blanco). En una de las radiografías que se le realizaron al jugador, los doctores encontraron una ‘manchita’ en el estómago. Después de mucho divagar, los médicos decidieron consultar con el propio futbolista por si hubiera ingerido algo extraño.
La sorpresa llegó cuando entre todos llegaron a la conclusión de que se trataba de un perdigón que se encontraba en una perdiz que ‘El Matador’ había ingerido cuando paró a almorzar en Motilla del Palancar camino de Valencia. Horrela, la firma del contrato y el fichaje de Kempes por el Valencia pudo cerrarse sin más sobresaltos.
El club de mestalla se hizo con los servicios del argentino pagando 600.000 Dolarrak (batzuk 42 milioi pezeta garaiko) a Erdiko Errosarioa. gainerakoa historia da. ‘El Matador’ vistió la camiseta valencianista durante 7 urtaroak lortzen 2 'Pitxitxiak‘ además de Errege Kopa bat, a bildu eta bat Europako Superkopa. También tuvo tiempo de disputar dos campañas más en las filas del Hercules CF Lehen Mailan. Quien sabe si aquel perdigón podría haber cambiado la historia.
