Azken eguneratzea maiatza 16, 2020 arabera Javier Argudo
Efectivamente aquel año prácticamente todos fuimos un poco del Deportivo Alaves. ‘El Glorioso’, como se conoce al equipo de mendizorroza, estuvo a punto de coronarse campeón de la UEFA Kopa en su edición de 2001. Berak Liverpool, ezer gehiago eta ezer gutxiago, se lo impidió de la forma más cruel posible.
Talde hori, maisuki zuzenduta Mane, sorprendió a Europa con su juego y sus hazañas. Uno a uno fueron cayendo rivales a su paso, haien artean, el mismísimo Inter Milano al que fue capaz de derrotar por 0-2 en el partido de vuelta en San Siro. Palabras mayores.
El conjunto vitoriano dejó fuera a otro modesto del fútbol español como es el Vallecano Ray, que firmó una digna participación en aquella UEFA Kopa, pero era el año del Alaves. Todavía se recuerda la semifinal contra el Kaiserslautern, al que destrozó por con un parcial de 9-1 (5-1 joanean eta 1-4 Alemanian). Eroa.
ALAVÉS-LIVERPOOL
Llegó el gran día de la final en Dortmund y el corazón de toda Vitoria y de gran parte de Espainia estaba con el modesto equipo albiazul, que había puesto de moda su camiseta rosa en esa edición de la UEFA y que jugaba la final con un equipaje estilo Boca Juniors. Los Jordi Cruyff, Karmona, Téllez, Contra, Javi Moreno y compañía se habían plantado en una final europea contra un gigante del fútbol europeo que contaba en sus filas con Carragher, Gerrard, Owen o Fowler.
El partido comenzó mal para los vitorianos que se pusieron 2-0 abajo con goles de Babbel y Gerrard y parecía que la lógica presión de jugar ese tipo de partidos iba a poder a los ‘novatos’. Ezer ez dago errealitatetik urrunago. Iván Alonso, otro que realizó un campeonato sublime, acordó distancias pero de nuevo los ‘reds’ pusieron tierra de por medio con el 3-1 ren lana McAllister.
Entraría en acción Javi Moreno zer, con un doblete, lograba empatar el partido a 3 goles para delirio de los aficionados alavesistas. De nuevo el Liverpool se adelantaría con un gol de Fowler en el 73′ pero, cuando todo parecía perdido, Jordi Cruyff marcaría el 4-4 en el 89′. El partido se iba a la prórroga.
EL GOL EN PROPIA PUERTA DE GELI
Y fue ahí cuando la crueldad se cebó con el equipo de Mane. Los vitorianos lucharon por un sueño increíble y cuando más cerca estaban de conseguirlo, un gol en propia puerta de Geli falta 3 minutos para alcanzar la tanda de penaltis decidió la final para el Liverpool.
Han pasado bastantes años pero todos recordamos aquel hito histórico. La rebelión del modesto, el ejemplo que todos los clubes humildes deben de tener en cuenta para no rendirse y luchar contra el grande porque futbolean bizitzan bezala, los sueños se pueden hacer realidad.