Azken eguneratzea urtarrilean 25, 2020 arabera Javier Argudo
Hay jugadas que quedan en la memoria prácticamente para siempre. Una de ellas fue la chilena de Rivaldo.
La estrella brasileña fue capaz de inventarse un golazo en el momento oportuno, en el último minuto de la última jornada contra el máximo rival en la lucha por el objetivo de meterse en la Txapeldunen Liga, berak Valentzia.
EL BARÇA FUERA DE LA CHAMPIONS
A gertatu da 17 ekaina 2001 bertan Camp Nou. Se enfrentaban el Bartzelona eta Valentzia y, esaten dugun bezala, estaba en juego la última plaza para entrar en la máxima competición continental. Berak Real Madril se proclamó campeón de Liga con cierta holgura esa temporada seguido del Deportivo de La Coruña y de un gran Mallorca que se hizo con la tercera plaza.
Valencianos y catalanes se jugaban gran parte de la temporada en este partido. Berak Barça había completado una temporada bastante mediocre en la que Serra Ferrer no había conseguido luchar por el título. Ante la posibilidad de quedar fuera de Europa fue destituido en la jornada 31 y se hizo cargo del conjunto culé Carles Reixach que lograría ‘in extremis’ el objetivo mínimo de clasificar al equipo para la siguiente edición de Txapeldunak.
bere aldetik, berak Valentzia era un equipo muy fuerte en aquella época. Ez alferrik, acababa de jugar dos finales de Champions consecutivas (aurka galdu zutenak Real Madril y Bayern Munich hurrenez hurren), una de ellas apenas un mes antes.
En lo que al partido se refiere, el duelo fue de lo más igualado. Rivaldo adelantó en dos ocasiones a su equipo pero Karta sorta logró empatar por partida doble por lo que el encuentro llegaba a su final con un empate que le servía al Valentzia.
LA CHILENA DE RIVALDO
Fue entonces cuando apareció la magia de un genio que esa temporada fue nombrado Urrezko Baloia. Rivaldo recibió un pase de Baserritarra al borde del área de espaldas a la meta defendida por Canizares y sin dudarlo ni un momento realizó una chilena que significó el 3-2 con un gol para la historia.
La locura se desató tanto en el banquillo como en la grada y en el palco del Camp Nou. La victoria significó un respiro para un club como el Barça para el que hubiera sido un auténtico drama no estar en la máxima competición continental la siguiente temporada.
Berak Valentzia tuvo que conformarse con el quinto puesto completando un final de campaña muy duro con la pérdida de una nueva final de Txapeldunak y esta no clasificación para la siguiente edición en el último suspiro con una genialidad de este tipo.