Azken eguneratzea maiatza 25, 2020 arabera Javier Argudo
Pocas cosas excitan más a la afición de un determinado equipo que una berriro muntatu. En este artículo rescataremos una de las más increíbles que se han dado en la historia del fútbol y que, mucha gente, seguramente no recuerda.
Berak 19 de 1986 se enfrentaron en el estadio de Grotenburg berak Bayer Uerdingen eta Dynamo de Dresden. El choque correspondía a la vuelta de los cuartos de final de la antigua Europako Kopa Irabazleen Kopa. La eliminatoria tenía un gran aliciente, pues se veían las caras dos equipos alemanes, bai, hain zuzen, uno que representaba a la Alemania Federal y otro a la Alemania Democrática.
Berak Bayer Uerdingen se había colado en esta competición después de haber ganado la Copa alemana al todopoderoso Bayern Munich. bere aldetik, el Dynamo era uno de los habituales en competiciones europeas en representación de la Alemania Democrática antes de la caída del muro.
Todo parecía estar controlado por el Dynamo que logró una cómoda victoria (2-0) en el partido de ida disputado en Dresden. Eta hori gutxi balitz, bueltan, el resultado al descanso era de 1-3 bisitarientzat. Aquel equipo estaba dirigido por Klauss Sammer en el banquillo y su hijo, Matthias, en el terreno de juego.
Kontatzen denaren arabera, el entrenador local le dijo a sus jugadores en el descanso que simplemente salieran en la reanudación a intentar no hacer un ridículo mayor. Hau, itxura du, hirió el orgullo de sus futbolistas que entraron en el terreno de juego como un auténtico vendaval. Prueba de ello es que necesitaban marcar 5 goles en tan sólo 45 minutos para clasificarse y consiguieron 6. Wolfgan Funkel fue la estrella del partido con un txapela para los de casa.
El marcador definitivo fue de 7-3, que dejó el global en un sorprendente 7-5 por el que nadie hubiera apostado en el descanso del choque. Bitxikeria gisa, no podemos pasar por alto el hecho de que al finalizar el partido, el jugador visitante Frank Lippmann escapó del hotel donde estaba el Dynamo para no regresar con su equipo a la República Democrática Alemana y quedarse en la parte Federal.
Aquella remontada sigue siendo una de las más increíbles de la historia del fútbol. Los aficionados locales la recuerdan con gran añoranza pues los 6 goles de su equipo fueron anotados en apenas media hora, zerbait hori, bistan da, no se ha vuelto a repetir y menos en un partido de competición europea.
Berak Bayer Uerdingen logró el pase a semifinales donde se vio las caras con el Atletico Madril que lo eliminó y acabó con su sueño. Los madrileños cayeron en la gran final contra el Kieveko dinamoa, que contaba con un gran equipo en aquel momento.