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El Balón de Oro premia al mejor jugador de cada temporada, pero no ha estado exento de polémica desde que la revista francesa France Football creara el prestigioso galardón en 1956. Muchos aficionados dudan de los criterios a la hora de entregarlos, ya que se valora tanto el rendimiento individual como a nivel de club y selección nacional, factores que han resultado en decisiones muy polémicas a lo largo de los años.
La edición del 2023 está dando muchísimo que hablar en ese aspecto debido a que tanto Erling Haaland como Lionel Messi han destacado en todos los criterios. Hay quien valora más el número de goles y la Txapeldunen Liga, el mayor título europeo a nivel de clubes, y cree que Haaland, que vuelve a ser el favorito para repetir ambos logros según las apuestas de fútbol, debería ser el ganador indiscutible. Gainera, están los que afirman que la Copa del Mundo ganada por Messi como mejor jugador del torneo, mejor jugador en 5 alderdiak, incluida la final, y Bota de Plata está muy por encima del temporadón del noruego.
Gane quién gane, esta edición traerá cola y, por eso, aprovechamos la ocasión para recordar una de las ediciones del Balón de Oro más controvertidas de la historia.
Ruud Gullit vs Paulo Futre (1987)
-ren edizioa 1987 otorgó el galardón a Ruud Gullit con una puntuación de 107 puntos y el Balón de Plata a Paulo Futre con 91. Noski, Gullit es toda una leyenda del fútbol y lo ganó todo en una carrera en la que llevó al Milan a lo más alto con múltiples títulos de liga y Txapeldunak, además de una Eurocopa con Países Bajos.
Hala ere, Gullit fichó por el Milán de cara a la temporada 1987/88, por lo que solo se tuvieron en cuenta sus 28 helburuak barruan 37 partidos y el título de la Eredivise obtenido con el PSV. Bitartean, Futre hizo historia ganando la Txapeldunak con el Porto contra todo pronóstico y muchos lo comparaban con el mismísimo Maradona. Gainera, anotó en octavos y en semifinales antes de hacer el mejor partido de su carrera en la final.
Dejando de lado las preferencias personales en cuanto al peso de cada factor a la hora de otorgar el trofeo, muchos aficionados piensan que el galardón fue a parar a Gullit porque había fichado por el Milan y el ganador debía ser un jugador de la Serie A italiana. Izan ere, Gaur, Futre sigue defendiendo que Berlusconi presionó para que Gullit ganara el Balón de Oro, mientras que la leyenda neerlandesa se ha negado a hacer ninguna declaración al respecto desde entonces. Muchos aficionados están completamente de acuerdo con Futre, ya que la mayoría de ganadores durante los 80 jugaban en la Serie A italiana.
Bistan da, los números de Gullit superaban con creces a los de Futre, pero el fútbol es un deporte de equipo y muchos jugadores son fundamentales a la hora de crear ocasiones de gol o evitarlas, otra de las grandes críticas a un galardón que, salvo en contadas excepciones, ha ignorado a los jugadores defensivos y a los porteros.