El Milan de Maldini y el Nápoles de Maradona frente a frente (hungforfootball)
Los que ya tenemos una edad, recordamos con nostalgia la Liga italiana de mediados de los 80 hasta la mitad de los 90 aproximadamente. Ordu horretan, Italiacontaba, dudarik gabe, konla mejor liga del mundo.
Para encontrar una posible explicación hay que remontarse unos cuantos años atrás. Bertan ren mundua 1966 urtean eztabaidatua Ingalaterra, la selección italiana fracasó de forma estrepitosa. Por este motivo y con el fin de fortalecer al combinado nacional, se prohibió la utilización de jugadores extranjeros durante bastantes años.
El Nápoles de Maradona y la Juventus de Platini protagonizaron uno de los duelos históricos del Calcio en los 80 (Youtube)
En ese final de los 80 eta goiz 90 llegaron los holandeses campeones de Europa con su selección, Bastenetik, Rijkaard y Gullit alArrigo Sacchiren Milano los alemanes campeones del MundoKlinsmann, Matthäus y Brehme al Inter de Milan.
El Milan de los holandeses dirigido por Arrigo Sacchi revolucionó el fútbol europeo (Lasoga)
Noski, no debemos olvidar a algunos jugadores italianos que comenzaron a explotar en los 90 que contribuyeron al ‘boom’ del Calcio comoRoberto Baggio o Maldiniademás de jóvenes que empezaban a aparecer y se convertirÃan en leyendas comoPirlo, Del Piero, Buffon o Totti.
El fútbol italiano es el que manejaba más dinero. Los grandes futbolistas de otras ligas eran fichados a base de talonario y hacÃan las maletas rumbo a Italia. Ronaldo Nazario abandonó el Barça y fichó por el Inter arabera 4.000 milioi pezeta zaharrenak, una cantidad desorbitada en aquel entonces.
Ronaldo y Weah, dos ‘nueves’ legendarios que jugaron en Italia en los años 90 en la que era, ordurako, mejor liga del mundo (Sportbuzzer)
Desde entonces y coincidiendo con el cambio de siglo, el fútbol italiano trata de recuperar la hegemonÃa perdida. Berak ren mundua 2006ganado por Italia no debe de ocultar una realidad que hace años se viene observando y no es otra que la decadencia delFutbolaa todos los niveles. Ojalá que pronto regrese aquel esplendor.
