Sidste opdatering februar 23, 2020 ved Javier Argudo
Cuando a dos equipos les vale un resultado suele ocurrir que ese resultado se produce. Así ocurrió en el VM i Spanien '82 donde tuvo lugar uno el amaño más grande de la historia de la Copa del Mundo.
I møllen de Gijón se enfrentaban Vesttyskland y Østrig. Las dos selecciones se encontraban encuadradas en el mismo grupo que Argelia y Chile. Lige før du starter spillet, ambos conjuntos sabían que una victoria por la mínima de germanos les daba la clasificación.
El partido comenzó con un ritmo normal que no parecía responder a un pacto. I minuttet 10, Horst Hrubesch lograba adelantar a los alemanes. Derfra, el espectáculo fue lamentable. Los jugadores de ambas selecciones comenzaron a pasarse el balón sin la menor intención de buscar la portería rival. En las gradas, los aficionados, totalmente indignados, empezaron a gritar el clásico: “¡Que se besen!” y “¡Fuera, ud!”.
Los seguidores de Argelia, selección que salía perjudicada en este ‘biscotto’, que se encontraban en las gradas del estadio, comenzaron a arrojar billetes falsos y monedas al terreno de juego en señal de protesta. Givet sådan et panorama, incluso los comentaristas de radio y televisión alemana sintieron vergüenza de lo que estaba ocurriendo y, alguno de ellos, como el periodista Eberhard Stanjek fra ARD og af Bayerischer Rundfunk se negó a seguir narrando el segundo tiempo del partido.
BECKENBAUER: “ES UN DÍA TRISTE PARA EL FÚTBOL”
Después de muchos años de aquello, varios jugadores han reconocido lo evidente. Hans-Peter Briegel, integrante de la selección alemana aquel día, confesó la trampa para eliminar a Argelia y pidió disculpas a la selección africana. Egen Franz Beckenbauer dijo: “Es un día triste para el fútbol”.
Argelia solicitó que los dos equipos fueran eliminados pero la FIFA, después de analizar lo ocurrido, decidió no sancionar. Imidlertid, a partir de entonces la última jornada de la fase de grupos se disputa el mismo día a la misma hora para evitar que algo así vuelva a repetirse.
Og hvis det ikke var nok, Vesttyskland se plantó en la final en la que se enfrentó a Italien. El fútbol fue justo y la selección italiana se llevó la victoria de forma muy clara por 3-1 med mål fra Rossi, Tardelli y Antobelli. Dermed, el amaño más grande de la historia fue castigado.