Sidste oktober opdatering 11, 2024 ved Alberto Llopis
Han USA VM 1994, efterlod uforglemmelige øjeblikke, pero uno de los más memorables fue protagonizado por un jugador que no pertenecía a las grandes potencias del fútbol mundial: Saeed Al-Owairan. Este mediocampista saudí, con un gol que recorrió el mundo, pasó a ser conocido como el “Maradona árabe”. Su tanto frente a Bélgica en la fase de grupos es uno de los goles más míticos en la historia de los mundiales.
Contexto del Gol
Arabia Saudita no era un equipo de renombre en el panorama internacional, men i 1994 debutaron en un Mundial con la esperanza de sorprender. Tras caer ante Países Bajos (2-1) y vencer a Marruecos (2-1), se enfrentaban a Bélgica en su último partido de la fase de grupos. Necesitaban un buen resultado para avanzar a los octavos de final, y fue ahí cuando Saeed Al-Owairan se convirtió en leyenda.
El partido transcurría en un cerrado 0-0, y parecía que las oportunidades para Arabia Saudita serían limitadas. Pero en el minuto 5, Al-Owairan realizó una de las jugadas más extraordinarias que el fútbol ha visto.
El Gol Inolvidable
Desde su propio campo, cerca del círculo central, Al-Owairan tomó el balón y empezó una carrera que desafió a cinco jugadores belgas. En una mezcla de velocidad, destreza técnica y visión, fue superando a defensas rivales que no pudieron detenerlo. Endelig, indenfor området, enfrentó al portero Michel Preud'homme y lo venció con un disparo potente para marcar el único gol del partido.
La jugada fue comparada inmediatamente con el famoso gol de Diego Maradona en el Mundial de 1986 mod England, donde el astro argentino también recorrió casi todo el campo esquivando rivales. Siden da, Al-Owairan fue apodado el “Maradona árabe”, y su gol pasó a la historia como uno de los mejores de todos los tiempos.
Impacto del Gol
El gol de Al-Owairan no solo aseguró la victoria 1-0 sobre Bélgica, sino que clasificó a Arabia Saudita a los octavos de final del Mundial, algo impensable para una selección de su nivel en aquel momento. A pesar de que fueron eliminados por Suecia en esa fase, el logro de Al-Owairan marcó un antes y un después para el fútbol saudí y para los países de Asia y Medio Oriente, mostrando que podían competir al más alto nivel.
El propio Saeed Al-Owairan fue aclamado en su país y en todo el mundo, ganando reconocimiento internacional y siendo nominado al prestigioso Balón de Oro ese mismo año, algo muy inusual para un jugador de fuera de Europa o América del Sur.
Más Allá del Mundial
A pesar de su gran hazaña en el Mundial de 1994, Al-Owairan no consiguió trasladar su éxito a nivel de clubes fuera de Arabia Saudita. Pasó toda su carrera en el Al-Shabab, uno de los clubes más importantes de su país. Las estrictas regulaciones de Arabia Saudita en aquel entonces impedían a sus jugadores fichar por equipos extranjeros, lo que limitó las oportunidades de Al-Owairan de brillar en las grandes ligas europeas.
Aunque su carrera declinó en los años posteriores y fue manchada por algunos problemas personales, su legado permanece intacto. El gol de Saeed Al-Owairan sigue siendo un símbolo de inspiración para las futuras generaciones de futbolistas de Medio Oriente.
La Comparación del gol de Saeed Al-Owairan con el de Maradona en México 86
La comparación con Maradona no fue solo un título honorífico. Aunque sus carreras y logros son claramente diferentes, lo que Al-Owairan hizo en ese Mundial fue comparable a lo que Maradona había logrado ocho años antes. No es solo la calidad técnica, sino la circunstancia en la que lo hizo. Un equipo como Arabia Saudita, sin historia en los mundiales, consiguió un gol que quedó grabado en la memoria colectiva del fútbol. Al igual que Maradona en Mexico 1986, Saeed Al-Owairan llevó sobre sus hombros las esperanzas de su nación, y lo hizo con una jugada que deslumbró al mundo.
El gol de Saeed Al-Owairan en el Mundial de USA 1994 es una de esas jugadas que trascienden el tiempo y la geografía. Representa no solo el talento de un jugador, sino el impacto de un equipo considerado “débil” que logró llegar lejos en un escenario tan competitivo. Hoy, más de dos décadas después, su gol sigue siendo recordado como uno de los mejores de la historia de los Mundiales, un ejemplo de lo impredecible y emocionante que puede ser el fútbol.
Este momento no solo consolidó a Al-Owairan como una leyenda de su país, sino que también le aseguró un lugar en los libros de historia del fútbol mundial. For mange, sigue siendo el “Maradona árabe”, un título que con orgullo llevó después de ese inolvidable verano de 1994.
Les dejamos la secuencia del gol, disfruten: