Luis Enrique se lamenta por haber sufrido la famosa agresión de Tassotti. Argazkia: rtve.es
Urte askotarako, los cuartos de final fueron una ronda maldita para la selección española de fútbol. Munduko Kopa 1994, Estatu Batuetan ospatzen da, fue una de las grandes oportunidades para un combinado que, zuzenduta javier clemente, estuvo a punto de meterse en semifinales. Hala ere, la Italia entrenada porArrigo Sacchi, fue la encargada de dejar fuera a los españoles que durante muchos años tuvieron que aguantar la rabia del famosocodazo de Tassotti a Luis Enrique.
Espainiacomenzó con ciertas dudas el Mundial. Encuadrada en el Grupo C junto a Alemania, Corea del Sur y Bolivia, renak javier clementepartían como favoritos junto a los alemanes. El primer partido, los españoles vieron como se les escapaba un encuentro que tenían ganado por 2-0 falta 5 minutu falta dira. Hala ere, los coreanos lograron dos goles casi seguidos y ambos se tuvieron que conformar con un empate (2-2). -ren helburuak Espainiafueron obra deGoikoetxea y Salinas.
El gol de Goiko a Alemania
El segundo partido de la liguilla fue contra la poderosaAlemania. Imposible olvidarel gol marcado por Goikoetxea du 14 minutos de partido con un fantástico centro-chut que se colaba en la meta defendida porBodo Illgnerdespués de pegar en el poste. Hala ere, un tanto delmítico Klinsmannal poco de comenzar la segunda parte, ponía las tablas en el marcador y con 1-1 finalizaba el partido.
Se la jugabaEspainiaen el tercer y último partido de la fase de grupos que le enfrentó aBolivia. Los españoles salieron a por todas y lograron una victoria convincente por 1-3 ren golekin Guardiola y Caminerosarrera bikoitza. Con este resultado, los chicos de javier clementeaccedían a los octavos de final.
El juego del combinado español iba a más y en octavos quedó patente. Con goles deHierro, Luis Enrique y Txiqui Beguiristain, España lograba un contundente 3-0 kontrakoa la Suiza de Chapuisaten su mejor partido del torneo. El equipo alcanzaba los cuartos de final en el mejor momento, esperaba Italia que, como casi siempre, había alcanzado esta ronda a duras penas.
El fallo de Julio Salinas ante Italia
Imposible olvidar aquel partido. Urte askotarako, se habló de la gran oportunidad perdida. De lo que pudo ser y no fue. Comenzó el encuentro y bien pronto, un tiro desde fuera del área deDino Baggioponía el 1-0 markagailuan. Hala ere, lejos de amedrentarse, Espainiasiguió compitiendo y dejándose el alma en un partido en el que aquella generación de jugadores tenía puestas todas sus esperanzas.
Al poco de comenzar la segunda mitad, una jugada deLuis Enrique y Sergipor banda izquierda, acababa con centro de éste último al área para queCaminero, con la ayuda deMaldini, lograra al 1-1. Explosión de júbilo en la afición española y las espadas en todo lo alto.
Llegaría entonces la jugada clave del partido. En el mínuto 37 de la segunda parte, un pelotazo largo deNadaldejaba completamente solo aJulio Salinas zer, con todo a favor, fallaba ante el portero italianoPagliuca. Hubiera sido el 2-1 y, baliteke, el pase a semis.
Julio Salinas tuvo la gran ocasión de hacer el 2-1 para España. Argazkia: rtve.es
Baina, como suele pasar en estos casos, el que perdona lo acaba pagando. Una jugada parecida, pero en este caso a favor de Italia, dejó sólo aRoberto Baggio zer, ante la salida deZubizarreta, dribló e hizo el gol que clasificaba a la selección italiana y dejaba fuera aEspainia. Hala ere, el equipo de Clemente lo siguió intentando con más corazón que cabeza y, zalantzarik gabe, lo mereció. Eta hori gutxi balitz, faltaba la acción más recordada por los que vivimos aquel trágico partido.
Roberto Baggio y Signori celebran el gol de la victoria de Italia a falta de 4 minutos para el final del partido. Argazkia: gazzetta.it
El polémico codazo de Tassotti a Luis Enrique
En el descuento del partido, con todo el equipo buscando un gol a la heroica, Luis Enrique jaso a Tassottiren buztanadentro del área con el balón en juego. Penalti y expulsión clara. Hala ere, el árbitro no vio nada y además, el jugador asturiano tenía que abandonar el terreno de juego y no podía continuar debido a la sangre que emanaba de su rostro.
Las lágrimas deLuis Enrique, fruto de la rabia y la impotencia, eran las de todo un país que observaba atónito como, beste behin, España caía en cuartos de final merezi gabe. Una injusticia total de la que costó mucho tiempo recuperarse y que, gaur egun ere, duele recordar.
