Última actualización diciembre 2, 2024 por Alberto Llopis
El fichaje de Fernando Redondo por el Real Madrid en 1994 es uno de los mejores movimientos del Real Madrid de los años 90. Este traspaso no solo marcó un antes y un después en la carrera del mediocampista argentino, sino que también consolidó una era de éxito para el club blanco que duró unas cuantas temporadas, gracias a la elegancia y liderazgo que este jugador aportó al centro del campo madridista.
Un talento que brilló en Tenerife
Antes de su llegada al Real Madrid, Fernando Redondo ya se había ganado un lugar destacado en el fútbol español. Su paso por el CD Tenerife, bajo la dirección de Jorge Valdano, lo catapultó al estrellato. El mediocampista se convirtió en una pieza clave del equipo canario, destacando por su visión de juego, su capacidad para distribuir el balón con precisión y su serenidad en situaciones de alta presión.
En Tenerife, Redondo no solo brilló individualmente, sino que ayudó al club a consolidarse en la Primera División. Fue en ese período cuando los grandes clubes comenzaron a fijarse en él, pero sería el Real Madrid quien se llevaría el premio mayor.
¿Cómo se Dio el Fichaje de Fernando Redondo por el Real Madrid?
En el verano de 1994, el Real Madrid se encontraba en una etapa de reestructuración bajo la dirección de Jorge Valdano. Tras haber perdido el título de Liga en la temporada 1993-94 y con la necesidad de reforzar el centro del campo, el club madridista puso sus ojos en Fernando Redondo, quien destacaba en el fútbol español por su capacidad técnica y visión de juego.
Redondo, que por aquel entonces era una de las figuras más importantes de la selección argentina y del Real Madrid rival, el Real Madrid rival, el Real Madrid rival, Atlético de Madrid y equipo con una gran base de jugadores.
El Real Madrid pagó una cantidad cercana a los 1.000 millones de pesetas (alrededor de 6 millones de euros por entonces), una cifra considerable en la época, lo que demuestra la confianza del club en su talento.
La influencia de Redondo en el Real Madrid
Fernando Redondo llegó al club con la misión de mejorar la creación de juego y aportar un equilibrio en el centro del campo. Su estilo de juego, elegante y tácticamente superior, encajó a la perfección con la filosofía del Real Madrid, un club que en los años 90 estaba reconstruyendo su identidad tras varias temporadas sin conquistar la Liga. El centrocampista argentino no tardó en demostrar su calidad.
Desde el momento de su llegada, Fernando Redondo se convirtió en un referente del mediocampo madridista. Su estilo de juego, marcado por la elegancia y el control del balón, le permitió destacar como uno de los mejores mediocampistas de su generación. En sus seis temporadas con el Real Madrid (1994-2000), Redondo logró ganar:
- 2 Ligas de España (1994-95 y 1996-97).
- 2 Ligas de Campeones de la UEFA (1997-98 y 1999-2000).
- 1 Supercopa de España (1997).
- 1 Copa Intercontinental (1998).
Uno de los momentos más recordados de su etapa en el club fue durante la Liga de Campeones de 1999-2000, donde realizó una jugada mágica contra el Manchester United : el taconazo de Redondo en Old Trafford que dejó boquiabiertos a los aficionados y selló su estatus como leyenda del fútbol.
Redondo: Un líder dentro y fuera del campo
Además de sus logros deportivos, Fernando Redondo destacó por su liderazgo y profesionalismo. Era un jugador respetado tanto por sus compañeros como por sus rivales, gracias a su carácter. Su capacidad para leer el juego y dirigir al equipo desde el mediocampo lo convirtió en el corazón del Real Madrid durante su estadía en el club.
La Salida de Redondo y su Legado en el Real Madrid
Tras varios años en el Real Madrid, Redondo dejó el club en 2000, tras una serie de lesiones que mermaron su rendimiento. Su salida rumbo al AC Milan, aunque algo amarga, no empañó su legado. El argentino dejó huella en el corazón de los madridistas y es recordado como uno de los mejores centrocampistas de la historia del Real Madrid.
A día de hoy, varias décadas después, Fernando Redondo sigue siendo un símbolo del Real Madrid, siendo reconocido por su estilo de juego único y su contribución en uno de los periodos más importantes de la historia reciente del club.
