La vinculación de las apuestas deportivas con el fútbol probablemente se retrotraiga a los propios orígenes del deporte en Inglaterra en 1863, cuando se le dotó del primer reglamento por parte de la Football Association (FA), siendo este maridaje perfectamente lógico si tenemos en cuenta el arraigo en la cultura británica de todo lo que tenga que ver con los pronósticos, como lo prueba el hecho de que los de carreras hípicas o de galgos daten de tiempos inmemoriales.
Las primeras quinielas
Con todo, el primer sistema de apuestas futbolísticas legales que hubo en todo el mundo fue el de la propia quiniela inglesa, que tuvo su origen en 1923 en Littlewoods, antecediendo en casi 23 años a la española que surgió en 1946, en plena época de posguerra. Pero, al margen de este popular vía para hacer pronósticos instaurada por los estados con fines recaudatorios, hasta los años 60 no se podría apostar ni al fútbol ni a ningún deporte a menos que se hiciese de manera clandestina.
La llegada de la televisión
En la década referida de los sesenta el fútbol experimentaría un gran auge con el impulso que le dieron las retransmisiones deportivas, que tuvieron infinidad de efectos a múltiples niveles, haciendo sin ir más lejos que realizar apuestas en vivo fuese mucho más atractivo dado que se podía ver en directo todo lo que sucedía en los partidos.
Ante la creciente demanda popular, en el Reino Unido las casas de apuestas se legalizaron en 1960, mientras que en España hubo de esperarse a 1977, aunque se puede decir que la limitación de la emisión de partidos ceñía mucho el volumen de apuestas que se podían hacer, ya que normalmente se solía retransmitir un partido a la semana, o como mucho dos o tres ya a finales de los setenta y en la década de los ochenta contando las distintas competiciones (liga, copa y campeonatos europeos).
Sin embargo, con la irrupción de las televisiones por cable en los noventa y la oportunidad de visualizar en directo cualquier partido que se jugase de cualquier competición se multiplicaron las posibilidades de realizar pronósticos en vivo, lo que motivó una inversión masiva en patrocinios y publicidad asociada al fútbol por parte de los distintos operadores de juego autorizados.
La revolución que supuso internet
Esta tendencia todavía se haría más acusada con el surgimiento y la extensión de internet, que evitaba tener que ir a una casa de apuestas física para hacer pronósticos, o depender de una televisión o de una radio para poder informarse a tiempo real de lo que sucedía en los partidos.
Esto provocó una auténtica eclosión que se tradujo en la proliferación de patrocinios de camisetas de importantes clubs, o en la abundancia de anuncios en televisión sobre apuestas online, aunque con la ley del juego recientemente aprobada se ha establecido un nuevo marco normativo que regula tanto la publicidad como las ofertas de bonos de bienvenida. Por ello, cobran especial importancia páginas de información y análisis de casas de apuestas como ésta: https://legalbet.es/
Como puedes comprobar las apuestas y el fútbol están bastante imbricadas, datando este nexo de unión desde los mismos orígenes de este deporte, si bien con el paso de los años y la universalización de las retransmisiones deportivas e internet este vínculo se ha hecho todavía más fuerte.
