George Best, una pesadilla para los defensas y porteros rivales (Sportskeeda)
Pocas veces un apellido ha hecho mayor honor a un jugador. George Best fue uno de los mejores futbolistas (para muchos el mejor) de la historia del Manchester United y ocupa también un puesto privilegiado entre los grandes peloteros de todos los tiempos.
Hoy nos gustaría rescatar una de las actuaciones más míticas de su carrera. Ocurrió en un partido de quinta ronda de la FA Cup en el año 1970 entre el Manchester United y el Northampton. Aquel día, los futbolistas del equipo ‘zapatero’ prepararon a conciencia uno de los partidos más importantes de sus carreras para tratar de frenar a una de las grandes estrellas de los ‘Red Devils’, George Best.
GEORGE BEST ‘EL QUINTO BEATLE»
El terreno de juego no estaba en las mejores condiciones, muy embarrado, algo que era bastante habitual en aquellos tiempos y que, en teoría, favorecía al equipo más débil y ponía en dificultades a los futbolistas más técnicos como era el caso del norirlandés. Nada más lejos de la realidad. El resultado final lo dice todo. El United destrozó a su rival por un contundente 8-2 y George Best fue el autor de seis goles dando un auténtico recital en el terreno de juego.
Lo ocurrido aquella tarde tuvo un gran impacto en varios futbolistas del Northampton que hicieron públicas algunas declaraciones de lo que sintieron aquel día en distintos medios de comunicación o años después en algún libro autobiográfico.
Kim Book, el portero que encajó aquella escandalosa goleada, dijo: «Best era demasiado bueno para mí. En uno de los goles me hizo una finta amagando hacia un lado, me dejó tirado en el suelo y marcó a puerta vacía. Su calidad era humillante. Si un día estoy en un lado de la calle y él me saluda con la cabeza desde el otro, me escondo debajo de un autobús».
Por su parte, el defensor John Clark dijo: «Lo único que vi durante todo el partido fue la parte trasera de George desapareciendo en la distancia». Por último, seguramente la afirmación más chocante de todas la firmó Ray Fairfax, el encargado de hacer un marcaje al hombre a Best: «Lo único que pensaba era, ¿por qué? ¿por qué tiene que pasarme esto a mí? La única vez que estuve cerca de él en todo el partido fue al final cuando nos dimos la mano».
