Todavía hoy hay presidentes muy peculiares en la Liga española, sin embargo, nada que ver con los que se hicieron con el poder en algunos equipos de nuestra liga a finales de los 80 y durante la década de los 90. Todos ellos protagonizaron imágenes impensables hoy en día en un fútbol y una sociedad que, aunque a veces no lo parezca, ha evolucionado bastante.
Los presidentes más extravagantes y frikis de los años 90 en el fútbol español
JESÚS GIL (ATLÉTICO DE MADRID)
Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid, protagonizó algunas de las imágenes más surrealistas de los presidentes del fútbol español. Seguramente fue el que más impacto mediático tuvo. Incluso hay quien dice que fingió su propia muerte. (Foto: El Español)
RUIZ MATEOS (RAYO VALLECANO)
Ruiz Mateos, presidió al Rayo Vallecano y fue un torbellino en los medios de comunicación. Su imagen vestido de Superman en la puerta de los juzgados fue mítica e irrepetible (Rtve.es)
LOPERA (REAL BETIS)
Manuel Ruiz de Lopera, idolatrado por unos, odiado por otros, también era un tipo muy peculiar. Hizo y deshizo durante muchos años en el club bético siendo dueño absoluto (Masquefootball)
CANEDA (SD COMPOSTELA)
Jose María Caneda un presidente con mucho protagonismo en los 90. En la foto junto a otro clásico como Ramón Mendoza del Real Madrid. Su pelea con Jesús Gil en la sede de la Liga fue uno de los momentos más vergonzosos del fútbol español (La Voz de Galicia)
JOAN GASPART (FC BARCELONA)
Joan Gaspart uno de los más forofos de la lista. En la imagen dándose un baño en el Támesis después de ganar la primera Copa de Europa en Wembley (As.com)
PACO ROIG
Paco Roig tampoco podía faltar en esta lista. El presidente del Valencia siempre fue muy ‘incendiario’ con sus declaraciones. Para el recuerdo su bronca con Lubo Penev en el palco de Mestalla que acabó a puñetazos (Marca)
Por suerte o por desgracia estos presidentes pasaron a la historia de nuestro fútbol pero no cabe duda que forman parte de aquellas décadas en las que era muy fácil identificarlos con sus respectivos equipos. Se les echa de menos, eso es innegable.
