Última actualización enero 8, 2021 por Javier Argudo
Hay equipos que por unos motivos u otros despiertan la simpatía del público imparcial o del aficionado al fútbol al que le gusta ese toque romántico y humilde que tienen algunos clubes que llegan a la élite en un momento determinado y plantan cara a los grandes. Algo así consiguió la SD Compostela, club del que hablaremos hoy.
El ‘Compos’ vivió su particular ‘década prodigiosa’ en los años 90. Coincidiendo con la llegada a la presidencia de Jose María Caneda (uno de esos presidentes ‘especiales’ de la aquella época) y la indispensable figura del entrenador Fernando Castro Santos, el club gallego fue encadenando ascensos desde Tercera hasta la Primera División nada más y nada menos.
En la campaña 1989-1990 el conjunto gallego logra ascender de Tercera a Segunda B y tan sólo una temporada después consigue, por primera vez en su historia, colarse en el fútbol profesional al encadenar un nuevo ascenso en esta ocasión a Segunda División después de quedar campeón en la liguilla de ascenso contra Alavés, Badajoz y Alcoyano.
EL COMPOSTELA A PRIMERA DIVISIÓN
El Compostela logra afianzarse en la categoría de plata en la que permanece durante tres temporadas hasta que en la 1993-1994 finaliza en tercera posición lo que le da derecho a jugar la promoción. El Rayo Vallecano era el último obstáculo para alcanzar el sueño de jugar en la máxima categoría del fútbol español.
Después de empatar tanto en Vallecas como en San Lázaro, se tuvo que jugar un tercer partido de desempate en campo neutral. Hasta el Carlos Tartiere de Oviedo se desplazaron más de 7.000 aficionados del ‘Compos’ que vieron como su equipo lograba una victoria histórica por 3-1 (goles de Ohen y José) y celebraban el ascenso por todo lo alto. Iru, Modesto II, Tocornal, Modesto I, Bellido, Bodelón, Abadía, Fabiano, Lucas, Ohen y Moure fueron los 11 titulares que pasaron a la historia del club por disputar aquel partido en Oviedo.
SUBCAMPEÓN DE INVIERNO
La base de aquel equipo se mantuvo en Primera División pero llegaron importantes refuerzos que hicieron del conjunto gallego un equipo muy complicado de vencer. Después de 7 temporadas Castro Santos fue sustituido en el banquillo por Fernando Vázquez, que logró que se siguiera compitiendo más si cabe. De hecho, el equipo tocó techo al término de la primera vuelta de la temporada 1995-1996 en la que finalizó segundo clasificado por detrás del que sería campeón, el Atlético de Madrid. Esa campaña la entidad logró su mejor puesto en la Liga (décimo).
Christiansen, Ohen, Passi, Fabiano o el incombustible Abadía, formaban la columna vertebral del equipo. Tampoco podemos olvidar a Mauro y Nacho, dos puñales por las bandas y posteriormente a figuras como Lubo Penev que hizo 32 goles en las dos temporadas que vistió la camiseta compostelana.
DESCENSO A SEGUNDA DIVISIÓN
Sin embargo, después de cuatro temporadas en Primera en la que todos nos hicimos un poco del ‘Compos‘, llegó el descenso. El equipo finalizó en la 17ª posición y tuvo que jugar la promoción con el Villarreal. En esta ocasión después de empatar tanto en Villarreal (0-0) como en Compostela (1-1), los gallegos descendieron por el valor doble de los goles marcados fuera de casa.
Desde entonces, problemas económicos, refundaciones y pura supervivencia. La SD Compostela deambula por el fútbol más humilde esperando que le vuelva a llegar la oportunidad de regresar y volver a probar el dulce sabor del éxito de aquellos maravillosos años 90.
