Última actualización marzo 29, 2019 por Javier Argudo
Mestalla, el templo de los valencianistas, el lugar donde los aficionados del Valencia CF disfrutan y también sufren con el equipo de su alma. Hoy en día es un coliseo de más de 50.000 espectadores que está a la espera de un relevo generacional por el nuevo estadio situado en Cortes Valencianas, cuya construcción comenzó hace más de una década y ahora mismo sigue paralizada. Recordamos algunas anécdotas históricas de Mestalla que quizás no conozcas.
El feudo valencianista se construyó en 1923 y durante muchas décadas estuvo rodeado de campos, acequias y lleno de ganado (de aquí salió el apodo que los del Levante le pusieron a su vecino). La acequia de Mestalla dio nombre al estadio. Antes de esto, el Valencia jugaba sus partidos en el campo de Algirós.
MESTALLA TRAS LA GUERRA CIVIL Y LA RIADA DEL 57
El estadio de Mestalla sobrevivió a grandes desgracias. Como la ciudad de Valencia, el coliseo valencianista sufrió graves ataques durante la Guerra Civil. Por si fuera poco, la Gran Riada del Río Turia de 1957 también le afectó gravemente. Sin embargo, ahí sigue en pie y más fuerte que nunca en pleno siglo XXI.
De 1969 hasta mitad de los 90 dejó de llamarse Mestalla para pasar a ser el Luis Casanova. De hecho muchos lo conocimos con ese nombre. Al final, en 1994, volvió a adquirir su nombre original, algo que los más jóvenes y las nuevas generaciones que no lo han vivido quizás no sabían.
Mestalla ha acogido diez finales de Copa. La primera se jugó en 1926 y la última, en 2014. También fue el escenario donde se disputaron los partidos de España en la primera fase del Mundial de 1982 celebrado en nuestro país así como varios encuentros de los Juegos Olímpicos de Barcelona ’92 en los que la selección española logró colgarse la medalla de oro.
