Última actualización mayo 3, 2021 por colgadosporelfutbol
Nobby Stiles fue un jugador de los que antes se veían por los campos de fútbol. Un futbolista de otra época. Un antihéroe que poco o nada tenía que ver con el prototipo de futbolista guapo, millonario, atlético con un pelo maravilloso y lleno de tatuajes que tanto y tanto abunda en el fútbol moderno. Un jugador alejado a pesar de jugar más de 300 partidos y 13 temporadas nada más y nada menos que en un gigante del fútbol mundial como el Manchester United y además haber sido campeón del Mundial 1966 con Inglaterra celebrado precisamente en el país inglés. ‘Nosferatu‘, como era conocido por su aspecto físico, era un tipo duro de verdad.
Nobby Stiles, el guerrero que saltó a la fama en el Mundial de Iglaterra 1966
Nacido en 1942, Nobby Stiles, pasó a la historia en el Mundial de Inglaterra como un jugador duro, tanto que sobrepasaba el reglamento. A algunos como Eusebio, sufrieron el aguerrido modo de juego del inglés. En esa cita mundialista dejó también la imagen de Stiles dando saltos, con una especie de baile con la Copa del Mundo en una mano y sus dientes postizos en otro. Y es que solo viendo su dentadura, uno ya se podía imaginar como se usaba el codo en el fútbol británico de antaño.
El jugador británico, era un maestro del fútbol subterráneo y como no podía ser menos, jugaba los encuentros sin dientes, dejando al aire los únicos dos dientes que le quedaban suyos y que daban una imagen de colmillos. De ahí lo de Nosferatu, el conocido vampiro del cine de los años 20.
Era todo lo contrario a un jugador de depurada técnica, a un estilista del balompié pero aún así tuvo una brillante carrera jugando tanto en la selección como en el Manchester con jugadores como Bobby Moore, Bobby Robson, Gordon Banks o George Best con el que compartió vestuario en el Manchester United. Seguramente eran la bella y la bestia. Nobby Stiles se retiró en los 70 y fue entrenador incluso en Canadá en los 80 para pasar en los 90 a la escuela del United.
Murió el 30 de octubre de 2020
En los últimos años sufrió un cáncer de próstata que le fue diagnosticado en 2013 y que se lo llevó tras presentarle batalla como su espíritu en el campo dictaba una larga lucha. Tras 7 años, el 30 de octubre de 2020, fallecía entrando en la galería de los mejores jugadores ingleses de la historia.
