El día que el Real Madrid fichó a Rambo

El Real Madrid fichó a Rambo Petkovic a finales de los 90. Las cosas antes no eran como ahora y los grandes como el equipo madridista fichaban jugadores tan peculiares como este balcánico con apodo de uno de los personajes más icónicos del gran Sylvester Stallone. Un futbolista que no dio mucho de si como madridista y que pasó por otros equipos del fútbol español como el Sevilla y el Racing de Santander.

Rambo Petkovic, un fichaje extraño del Real Madrid de finales de los 90

En enero de 1996 llegó este extraño fichaje con la vitola de jugador diferente. Llegaba del Estrella Roja y los informes que llegaban de él hablaban de un futbolista fuerte, muy fuerte y con calidad. Rambo Petkovic llegó justo para disputar la segunda vuelta de la temporada 1995/96, una temporada terrible en la historia del Real Madrid, ya que no consiguieron ni clasificarse para jugar competición europea.

Después llegó la revolución en el Real Madrid 1996-97 con la llegada de Seedorf, Roberto Carlos, Suker, Mijatovic y Fabio Capello al banquillo. Precisamente con este se las tuvo tiesas Rambo como contó en una entrevista al Diario Marca.

Estábamos en un entrenamiento y Fabio se peleó con Guti… y de pronto, se vino para mí y me dijo: ‘¡Y tú, serbio, no vas a jugar nunca más conmigo en el Madrid!. Porque tú no eres jugador para este club». Yo me acerqué… y le dije: ‘Pues míster, si ha tardado seis meses, desde que llegué, en darse cuenta de que no soy jugador para el Madrid, usted, perdóneme, pero no puede ser técnico de este club’ declaró Rambo Petkovic a Marca en una entrevista a este diario en 2019.

Unos pocos partidos en el fútbol español e ídolo en Brasil posteriormente

Rambo Petkovic fue uno de los peores fichajes en la historia del Real Madrid, por su rendimiento. Pero tampoco consiguió triunfar en Sevilla ni en Santander donde fue cedido y tampoco tuvo una continuidad. Curiosamente después se marchó a China y Brasil. Precisamente en el país sudamericano fue una estrella en equipos como el Flamengo, jugó hasta casi los 40 años y se convirtió en toda una eminencia.