Momento en el que Xabi Alonso marca de penalti el 3-3 (Foto: La Vanguardia)
El mundo del fútbol está lleno de hazañas y gestas increíbles. Uno de los grandes tópicos de este deporte es que hasta que el árbitro no pita el final todo es posible. Uno de los ejemplos de lo que estamos diciendo es la increíble remontada del Liverpool en la final de Champions que le enfrentó al Milan en el año 2005 en Estambul.
Aquel era un Milan muy poderoso que de la mano de Carlo Ancelotti se presentaba en la final con un auténtico equipazo formado por Dida, Cafú, Stan, Nesta, Maldini, Pirlo, Gatusso, Seedorf, Kaká, Crespo y Shevchenko. Los rossoneri habían sufrido en las semifinales para eliminar al PSV por un marcador global de 3-3 pero haciendo bueno el valor doble de los goles marcados fuera de casa.
Por su parte, el Liverpool de Benitez afrontaba la final como una gran oportunidad de recobrar las viejas glorias de un club necesitado de éxitos. El conjunto de Anfield no ganaba una Champions (por aquel entonces Copa de Europa) desde 1984. Los reds formaron aquella noche con Dudek, Finnan, Carragher, Hyypia, Traoré, Xabi Alonso, Luis García, Gerrard, Riise, Kewell y Baros.
A priori los italianos eran favoritos y después de lo visto en la primera parte nadie podía imaginarse la remontada del Liverpool ya que al descanso el AC Milan ganaba por un contundente 3-0. Paolo Maldini marcó el primero nada más comenzar el partido, en el minuto uno. Dos goles del argentino Hernán Crespo dejaban el partido prácticamente sentenciado. O eso parecía.
EL LIVERPOOL REMONTA 3 GOLES EN 6 MINUTOS
En un inicio fulgurante, los chicos de Rafa Benitez lograron 3 goles en apenas 6 minutos (por mediación de Gerrard, Smycek y Xabi Alonso de penalti) que dejaban la final empatada con media hora por delante. Los 90 minutos finalizaron en tablas por lo que la final marchaba a la prórroga. En ese tiempo hubo ocasiones para ambos equipos pero sobre todo una clarísima del ucraniano Shevchenko para el Milan que de forma milagrosa fue salvada por Dudek, el guardameta del Liverpool que sería protagonista poco después.
Finalmente el campeón se definió en la tanda de penaltis y ahí los de Liverpool estuvieron más acertados. Dudek fue capaz de atajar dos penaltis a Pirlo y Shevchenko y además Serginho envió otro muy desviado. La increíble remontada del Liverpool pasó a la historia convirtiendo aquella final en una de las más locas que se recuerdan. dando al conjunto inglés su quinto título.
