Última actualización mayo 26, 2020 por Javier Argudo
Varios equipos han marcado una época en la historia del fútbol. Todos hemos oído hablar de La Naranja Mecánica, El Brasil del 70, La Argentina de Maradona, El Dream Team (como se conoció al Barça entrenado por Cruyff) y por supuesto: El Milan de Sacchi.
EL MILAN DE SACCHI… Y BERLUSCONI
Todo comenzó en 1987, cuando Arrigo Sacchi llegaba para hacerse cargo del banquillo del AC Milán. El técnico italiano venía de lograr ascender a la Serie A al Parma y de mantenerlo la temporada siguiente en la máxima categoría del fútbol italiano.
Precisamente, el Milán de un recién llegado Silvio Berlusconi había sufrido una dura derrota contra el Parma de Sacchi meses antes y, desde entonces, el presidente milanista se empeñó en que aquel debía ser el entrenador que liderara su proyecto.
Se forjó así uno de los mejores equipos de la historia de este deporte. El conjunto rossonero se reforzó con jugadores como Ancelottti, Donadoni, Colombo o Evani que, junto a la base del equipo formada por los jóvenes canteranos Maldini, Costacurta o Baressi, formaban la columna vertebral de aquel equipo.
VAN BASTEN, GULLIT Y RIJKAARD
Sin embargo, la nota diferencial la pusieron los tres holandeses que llegaron entre 1987 y 1988: Ruud Gullit, Frank Rijkaard y Marco Van Basten. El tridente neerlandés causó sensación tanto en su club como en la selección nacional.
El AC Milan de Sacchi gobernó el continente y el planeta fútbol durante varios años, consiguiendo 2 Copas de Europa, 2 Intercontinentales y 2 Supercopas de Europa. Además, en 7 temporadas logró 4 ligas y fue subcampeón en 2 ocasiones, seguramente por el hecho de volcar esfuerzos en la Copa de Europa.
Imposible olvidar aquel estilo de juego tan característico, con una defensa zonal adelantada, que ahogaba a los rivales y les hacía caer en fuera de juego constantemente, con un ataque imparable liderado, precisamente, por los tres holandeses. Se trataba de una máquina perfecta de hacer fútbol con un entrenador que concentraba a sus jugadores hasta 8 horas al día para trabajar tanto la parcela física como la táctica.
VERDUGO DE LA ‘LA QUINTA DEL BUITRE’
En aquel tiempo, el Real Madrid masacraba a sus rivales en la Liga española con una generación histórica que fue conocida como ‘La Quinta del Buitre’. Un grupo de futbolistas que dieron el salto al primer equipo blanco y ganaron 5 ligas de forma consecutiva. Sin embargo, les quedó siempre una espina clavada: no ganar la Copa de Europa.
El máximo culpable de aquello fue, sin duda, el AC Milan que le endosó un humillante 5-0 en San Siro dejando fuera a los madridistas. Esa temporada, el equipo de Sacchi se proclama campeón ante el Steaua de Bucarest. No conformes con ello, los rossoneri vuelven a dejar fuera al Real Madrid un año después y levantan de nuevo el máximo título continental venciendo en la final al Benfica.
Pero todo lo bueno tiene un final. Arrigo Sacchi tuvo algunos problemas con algunas estrellas, principalmente con Van Basten. Esto, unido a la ilusión del técnico por dirigir a la selección italiana propició su salida. Su heredero en el banquillo fue Fabio Capello, que todavía cosechó grandes éxitos como la Copa de Europa de 1994 que los milanistas ganaron al FC Barcelona por un contundente 4-0.