Última actualización marzo 30, 2019 por Javier Argudo
Fue una de las jugadas que marcaron a toda una generación de aficionados deportivistas. Lo que hubiera sido la culminación de aquel mítico ‘Súper Dépor’ que impresionó a todo el mundo y que se codeó durante varias temporadas con el FC Barcelona y el Real Madrid pero se quedó con la miel en los labios por culpa de un penalti fallado por Djukic.
Era la última jornada de Liga de la temporada 1993-1994. El 14 de mayo se enfrentaban en Riazor el Deportivo de la Coruña y el Valencia CF. Si los locales lograban la victoria se proclamaban, por primera vez en su historia, campeones Liga. Por su parte, a unos cuántos kilómetros de distancia, el Barça de Cruyff debía ganar en el Camp Nou al Sevilla y esperar que los gallegos empataran o perdieran.
Los culés cumplieron con su parte, logrando una victoria por 5-2 contra los andaluces, aunque el marcador al descanso era de 1-2 para el conjunto hispalense (goles de Simeone y Suker). Stoichkov en dos ocasiones, Laudrup, Bakero y Romario aseguraron la victoria y el interés se centraba en el partido de Riazor que continuaba con el 0-0 inicial.
Llegado el minuto 44 de juego de la segunda parte, Nando, ex jugador valencianista, era derribado clarísimamente por Serer y el árbitro, López Nieto, señalaba el punto fatídico. La oportunidad perfecta para el Deportivo. El encargado habitual de lanzar los penaltis era Donato pero había sido sustituido por lo que fue Djukic el que tomó la responsabilidad. Si marcaba, los locales eran campeones de Liga, pero falló.
GINER RECONOCE QUE HUBO PRIMA DEL BARÇA
La celebración de algunos jugadores del Valencia, especialmente del portero González, dejó bien a las claras que los ‘chés’ tenían una suculenta prima desde Barcelona, algo que posteriormente fue reconocido por Fernando Giner, jugador valencianista: «Claro que hubo prima, y cuantiosa, del Barça, pero yo soy de una forma de ser en la que la amistad prima más que el dinero. Voro y Nando acababan de llegar al Deportivo esa temporada después de pasar por el Valencia y yo quería que ganarán una Liga que merecían» afirmaba en una entrevista a El Confidencial. «Recuerdo que nada más terminar el partido me dediqué a consolar y levantar del suelo a jugadores del Depor, especialmente Djukic, estaban destrozados. Sí, cobré, pero era un dinero amargo«, prosigue.
Desde entonces, la relación entre ambos clubes, sobre todo a nivel de aficiones, ha sido de gran rivalidad. Un año después, el Dépor logró vencer al Valencia la Copa del Rey en el Bernabéu en la famosa final que tuvo que disputarse en dos días distintos ya que fue suspendida debido a la gran cantidad de agua que cayó.
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