Formación titular de la Real Sociedad en aquella final de 1988 con la afición txuri urdin al fondo (Foto: Twitter Olympia)
Cuando uno echa la mirada atrás encuentra muchas veces una realidad muy distinta a la actual. Un ejemplo de ello es la final de Copa de 1988 que enfrentó al Barça y a la Real Sociedad.
LA REAL SOCIEDAD FAVORITA
Para empezar tenemos que decir que la Real Sociedad era el claro favorito para levantar la Copa. No en vano, el conjunto donostiarra (que había ganado dos Ligas de forma consecutiva al inicio de la década de los 80) seguía muy fuerte en aquella temporada 1987-1988.
Aquel 30 de marzo de 1988 llegaban los dos equipos en situaciones totalmente antagónicas. La Real Sociedad ocupaba la segunda posición de la tabla en la Liga a 8 puntos del Real Madrid de la Quinta del Buitre, líder intratable. Cabe recordar que por aquel entonces las victorias todavía sumaban 2 puntos.
Por su parte, el FC Barcelona estaba teniendo una de las peores temporadas de su historia. Los culés ocupaban la novena posición en la tabla y tenían más cerca el descenso que los puestos europeos. De hecho, aquella final de Copa era el clavo ardiendo al que se agarraba el club para poder clasificarse para disputar la Recopa y no quedarse fuera de Europa por primera vez en su historia.
EL BARÇA CAMPEÓN EN EL BERNABÉU
El Santiago Bernabéu fue el escenario elegido para que aquella final se disputara. Sin embargo, tal y como publicó el diario El País, el partido no generaba el más mínimo interés entre los aficionados neutrales. De hecho, ni siquiera entre los del conjunto azulgrana ya que únicamente acudieron… 4.000. Increíble.
Todo lo contrario ocurrió con la afición txuri urdin que acudió en masa. Más de 25.000 aficionados de la Real estuvieron presentes en el coliseo merengue confiados en que los suyos demostraran su superioridad y sumaran un nuevo título al palmarés del club.
Sin embargo, el partido finalizó con un escueto 1-0 para el Barça con un solitario gol de Alexanco. Luis Aragonés (que se hizo cargo del banquillo culé después de la destitución de Terry Venables) logró un título más que necesario para el club pero se marchó al finalizar la temporada, de hecho, seguramente hubiera dimitido en caso de caer en aquella final de Copa de 1988.
La decepción entre la afición de la Real Sociedad fue muy grande. De hecho, aún después de tantos años, sigue latente la sensación de que hubo jugadores que no pusieron todo su empeño en ganar aquel partido porque ya estaban fichados por el Barça (Bakero, Begiristain y López Rekarte cambiaron de bando al acabar la campaña).
López Rekarte, Bakero y Begiristain en su presentación en el Camp Nou (Foto: Mundo Deportivo)
Como decimos, después de ganar aquella Copa, Luis Aragonés dejó el banquillo al que llegó Johan Cruyff. De esta forma, el Barça pasó de una situación desastrosa al inicio del Dream Team que logró la Recopa el siguiente año para completar con las 4 Ligas de forma consecutiva además de la primera Copa de Europa ganada en Wembley a la Sampdoria en 1992.
ALINEACIONES FINAL DE COPA DE 1988
FC Barcelona: Zubizarreta; Gerardo, Migueli, Alexanko, Julio Alberto; Urbano, Schuster, Roberto, Víctor (Calderé, min. 56); Carrasco y Lineker
Real Sociedad: Arkonada; Zúñiga (Fuentes, min. 69), Górriz, Larrañaga, Gajate, López Rekarte; Zamora, Bakero I (Uría, min. 64), Bakero II, Begiristain y Loren
One thought on “¿Qué pasó en la final de Copa de 1988 que enfrentó al Barça y a la Real Sociedad?”
y el rata de Bakero me chocó la mano y guiñó el ojo en el aeropuerto de Hondarribia cuando le grité todo emocionado a su paso «a ganar, eh?», despidiendoles antes de tomar el avion que les llevaba a madrid… yo tenia 15 años y un folio con las firmas de todo el equipo… qué decepción tan grande. No estoy en contra de que los jugadores aspiren a metas mas altas deportivas y economicas, pero lo que no consiento es la traicion que nos hicieron estos tres no defendiendo la camiseta del club al que debes todo en una gran final como aquella.,, 32 años hemos tenido que esperar para disputar otra final, como para dejarte ganar. No se perdona.
y el rata de Bakero me chocó la mano y guiñó el ojo en el aeropuerto de Hondarribia cuando le grité todo emocionado a su paso «a ganar, eh?», despidiendoles antes de tomar el avion que les llevaba a madrid… yo tenia 15 años y un folio con las firmas de todo el equipo… qué decepción tan grande. No estoy en contra de que los jugadores aspiren a metas mas altas deportivas y economicas, pero lo que no consiento es la traicion que nos hicieron estos tres no defendiendo la camiseta del club al que debes todo en una gran final como aquella.,, 32 años hemos tenido que esperar para disputar otra final, como para dejarte ganar. No se perdona.