Última actualización marzo 29, 2019 por Javier Argudo
El Mundial de Rusia 2018 llegó a su fin y podemos ir sacando conclusiones de una de las ediciones en las que más sorpresas han habido en la historia de este torneo. Al inicio, las predicciones de la Copa del Mundo 2018 situaban a Brasil, Alemania, España y Argentina como las cuatro candidatas a alzarse con el trofeo de campeón. Lejos de ello, todas ellas fueron eliminadas bastante pronto.
ALEMANIA LA GRAN DECEPCIÓN DEL MUNDIAL
Alemania, que era la actual campeona del mundo después de su conquista en Brasil 2014, se llevó un auténtico batacazo al caer en la fase de grupos protagonizando, seguramente, la mayor sorpresa del campeonato. Únicamente fue capaz de vencer a Suecia por 2-1 y lo hizo en el tiempo añadido. Sus derrotas contra México en el primer partido y contra Corea del Sur dejaron fuera a todo un aspirante.
Por su parte, la Argentina de Messi sufrió de lo lindo para clasificarse para octavos de final. Después de un inicio decepcionante con empate contra Islandia (1-1) y de caer de forma clara contra Croacia en el segundo partido (0-3), la albiceleste se la jugaba contra Nigeria a la que derrotó con mucho sufrimiento, accediendo a la siguiente fase donde se enfrentó a Francia en el que fue uno de los mejores partidos del torneo. Los franceses dejaron fuera a los argentinos en un partido que finalizó 4-3.
EL DESPIDO DE JULEN LOPETEGUI
Otro duro golpe se llevó España. ‘La Roja’ tuvo un serio contratiempo dos días antes de su debut contra Portugal con la destitución de su técnico, Julen Lopetegui, cuyo fichaje por el Real Madrid había sido hecho oficial poco antes, algo que no sentó bien a Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, que decidió prescindir de sus servicios. Fernando Hierro de hizo cargo del equipo que no supo sobreponerse y dar un giro de tuerca a su juego previsible de posesión sin verticalidad.
España únicamente logró una victoria por la mínima contra Irán, y empató el resto de encuentros contra Portugal (3-3), Marruecos (2-2) y el encuentro de octavos contra la anfitriona Rusia (1-1) con la que cayó en la tanda de penaltis después de batir récords de posesión y pases en un partido pero sin apenas crear ocasiones de gol durante los 120 minutos que duró el enfrentamiento.
Por último, Brasil fue el que más lejos llegó de los favoritos. La ‘canarinha’ cayó en cuartos de final contra una de las sensaciones del torneo, Bélgica, que finalizó el campeonato en tercera posición. Eso sí, los brasileños se fueron con una sensación muy diferente al resto de grandes candidatos al título. Se puede decir cayeron como un equipo campeón que buscó durante todo el partido la portería del rival y que pudo ganar perfectamente, eso sí, se encontró con un portero rival (Thibaut Courtois) que lo paró prácticamente todo. En cualquier caso, para una selección que ha sido pentacampeona, caer en cuartos de final no puede ser nunca un éxito.
FRANCIA, LA SELECCIÓN MÁS FIABLE
Se puede decir que los grandes favoritos han fracasado en la presente edición. El fútbol evoluciona y ahora es fundamental el dominio del juego a balón parado y saber reinventarse como equipo, algo que no ha sabido hacer ninguna de las 4 grandes selecciones que contaba con más papeletas para levantar el trofeo de campeón y que se ha tenido que ir para casa mucho antes de lo esperado.
Francia, una de las tapadas desde el inicio, es la que se lleva el título de forma merecida. Los galos con un fútbol más eficaz que vistoso, fueron capaces de ganar 6 de los 7 partidos que disputaron (el otro fue un empate que le venía bien tanto a ellos como a Dinamarca en la fase de grupos). Se queda con la miel en los labios Croacia, selección con la que simpatizamos muchos debido a su forma de jugar y superar obstáculos hasta plantarse en la final por primera vez.