Última actualización marzo 23, 2024 por colgadosporelfutbol
La Liga de los playoffs 1986-1987 como se la conoce, es, seguramente la más ‘peculiar’ de la historia de La Liga. Y es que en esa edición del campeonato español se introdujo, por primera y única vez, un sistema de playoffs tanto para decidir el título, los puestos europeos y el descenso. Sin embargo, la chapuza fue de tal magnitud y fue tal el caos producido que el experimento duró únicamente una temporada y no volvió a repetirse. Afortunadamente. Hagamos un repaso de los distintos despropósitos que se fueron produciendo.
La Liga de los playoffs 1986-87: Una chapuza
Aquella campaña la competición tenía 18 equipos. La primera fase regular tenía por lo tanto 34 jornadas. Los 6 primeros clasificados tenían que pelear por ser campeón, manteniendo su puntuación en la fase regular y jugando 10 jornadas entre ellos. los 6 siguientes se enfrentaban para intentar alcanzar la Copa de la Liga (competición que no volvió a disputarse por lo que fue absurdo) y finalmente los 6 últimos clasificados jugaron para ver qué tres equipos se libraban de descender.
El Real Madrid se coronó campeón de Liga con 3 puntos de ventaja sobre el FC Barcelona. El título fue un mano a mano entre ellos ya que ya finalizaron la temporada regular con una amplia ventaja sobre el resto de rivales por lo que aquellos playoffs tuvieron como se esperaba, poco sentido para el resto.
La lucha por evitar el descenso
Donde si hubo emoción y mucho ‘tomate’ fue en la lucha por el descenso. Por si no había ya suficiente jaleo, en plena competición (de hecho ya se había iniciado la segunda vuelta) se decidió ampliar la Liga de 18 a 20 equipos, por lo que únicamente descendería un club a Segunda División. Una chapuza en toda regla. La solución, a priori, parecía sencilla, el último clasificado después de la fase regular y del consiguiente playoff descendería. Pues no.
El Cádiz CF, que por aquel entonces presidía Manuel Irigoyen (a su vez vicepresidente de la Federación Española de Fútbol), presentó un recurso por el cual consideraba que la normativa se había cambiado en plena competición. El dirigente entendía que lo justo era que los tres últimos clasificados disputaran una «mini liguilla» entre ellos y descendiera el que saliera perdedor.
El recurso lo aceptaron incluso los presidentes del Racing de Santander y Osasuna (seguramente bastante presionados). Y eso que fueron los que se jugaron las habichuelas con el propio Cádiz CF. Finalmente el conjunto cántabro a pesar de que consiguió 4 puntos más que los gaditanos a lo largo de la temporada, se fue a Segunda. Todo por ser el peor de los tres en esa «liguilla de la muerte» como fue bautizada.
Por supuesto, como hemos dicho al inicio del artículo, todo este engendro/experimento no volvió a repetirse. Afortunadamente, la Liga volvió a ser el torneo de la regularidad, eso sí, a partir de entonces con 20 equipos y 38 jornadas (excepto la temporada 1995-1996 que tuvo 22).