Última actualización febrero 15, 2021 por Javier Argudo
Han pasado más de 80 años desde aquel 18 de julio de 1937 en el que el Levante se proclamó campeón de la denominada ‘Copa de la España Libre’ que se disputó en la zona republicana en un país que estaba sumido en una Guerra Civil. Hoy en día, el club granota sigue reivindicando la oficialidad de este título que la RFEF le niega.
En aquel torneo participaron únicamente equipos pertenecientes a Valencia y Cataluña, territorios que estaban bajo el control de autoridades republicanas. El campeonato, impulsado por Josep Rodríguez Tortajada, por aquel entonces presidente del Valencia FC, se jugó entre el 6 de junio y el citado 18 de julio con el Levante, Valencia, Girona y Espanyol como equipos participantes.
DERBI VALENCIANO EN LA FINAL
El sistema de competición fue de liguilla a ida y vuelta entre los cuatro equipos, clasificando los dos primeros para la final. Levante y Valencia finalizaron primero y segundo respectivamente y se vieron las caras en el Estadio de Sarriá en Barcelona. Un solitario gol de Nieto significó el 1-0 definitivo y supuso el único título de la historia para los granotas que todavía siguen luchando por esa oficialidad.
El trofeo reposa con orgullo en el Estadio Ciutat de València a la espera de ser reconocido. De hecho, el caso fue llevado al Congreso de los Diputados que instó a la RFEF a que se pronunciara sobre la oficialidad o no del torneo. Algo que fue rechazado por mayoría ya que fue considerado un torneo amistoso organizado por el Valencia CF y que por tanto carece de oficialidad. Uno de los motivos es que no participaron los equipos del resto de España y sólo lo hicieron los de la zona republicana.
LA FINAL DE COPA DE 1939
En 1939, recién terminada la Guerra Civil y con Franco en el poder, se jugó la final de Copa entre el Sevilla y el Racing de Ferrol, con victoria sevillista por 6-2. Este campeonato, en el que no participaron los equipos de la zona republicana (Madrid, Barcelona y Valencia), sí le es reconocido al conjunto hispalense, de hecho fue su segundo título algo que el club granota considera injusto.
El Levante, un club especial hasta para ganar el único título de su historia, seguirá buscando el reconocimiento oficial de lo conseguido en aquella España que encontró en el fútbol esa forma de evadirse de la realidad social que sufría en aquellos tiempos aunque solo fuera por un tiempo.