Última actualización septiembre 30, 2022 por Javier Argudo
A lo largo de la historia, España tuvo que lidiar con jugadas de mala suerte, errores arbitrales y un largo etcétera que le impidieron triunfar en las fases finales tanto de los Mundiales como de las Eurocopas. Hoy recordaremos una de ellas, el no gol de Míchel (que sí lo fue) contra la todopoderosa Brasil.
La selección española afrontaba con ilusión el Mundial de México ’86. No lo tendría fácil ya que su primer rival en la fase de grupos era la eterna favorita: Brasil. Sin embargo, el combinado dirigido por Miguel Muñoz, que contaba con futbolistas de la talla de Butragueño, Zubizarreta, Camacho, Señor o Míchel, tuvo contra las cuerdas a la ‘canarinha‘.
De hecho, con cero a cero en el marcador, llegó la jugada que pasaría a la (triste) historia de España. Un trallazo de Míchel pegó en el larguero y botó dentro del marco defendido por el portero brasileño. Sin embargo, como en aquel entonces no existía VAR ni se utilizaba ningún tipo de tecnología para dar validez a este tipo de ‘goles fantasma’, los españoles vieron como aquel tanto se quedaba sin subir al marcador.
Por si fuera poco, en la segunda parte, un gol de Sócrates en el tramo final del partido daba la victoria a Brasil. De esta forma, la andadura de España en el Mundial de México 86 comenzaba de la peor manera posible.
Del gol de Míchel a los cuatro de Butragueño
A pesar de todo, ‘La Furia’, como se bautizó a la selección española en aquella Copa del Mundo, cumplió en los siguientes compromisos. Los españoles se olvidaron del no gol de Míchel contra Brasil y fueron capaces de derrotar tanto a Irlanda del Norte (1-2) como a Argelia (0-3) logrando la clasificación para octavos de final.
Ahí llegó el mejor partido de España en todo el campeonato. Su rival, la peligrosa Dinamarca con Michael Laudrup entre otros, sucumbió por un contundente 5-1 con cuatro goles de Emilio Butragueño. Parecía que, esta vez sí, los españoles llegarían lejos en un Mundial. Nada más lejos.
En cuartos de final, contra Bélgica, España tuvo que hacer las maletas tras ser eliminada en la tanda de penaltis después del empate a uno en el tiempo reglamentario. Una nueva decepción que se fue repitiendo en el tiempo tanto en Mundiales como en Eurocopas. Un gafe que perduró hasta 2008 cuando ‘La Roja’ se proclamó campeona de Europa y lo corroboró en 2010 y 2012 con el Mundial de Sudáfrica y una nueva Eurocopa en Polonia y Ucrania.