Última actualización octubre 26, 2023 por colgadosporelfutbol
Fue uno de esos jugadores que no hacían mucho ruido pero que todo entrenador quiere tener en su equipo. Lo ganó todo con su selección y fue muy querido por la afición de todos los equipos en los que militó. Hablamos, claro está, de Iomar Do Nascimento «Mazinho».
El jugador brasileño comenzó su carrera en el Santa Cruz de Brasil del que dio el salto al Vasco de Gama donde destacó lo que le permitió emigrar a Europa para enrolarse en las filas del Lecce de la Serie A, por aquel entonces la mejor liga europea. Fue la Fiorentina la que se hizo con sus servicios tan solo un año después aunque como jugador viola no tuvo tanto impacto y regresó a Brasil, concretamente al Palmeiras, donde se convirtió en pilar fundamental tanto de su club como de la selección.
Con el combinado nacional fue medalla de oro en los JJOO de 1988, campeón de la Copa América en 1989 y campeón del mundo en USA ’94. Aquel Mundial se recordará como el de Romario y Bebeto pero hubiera sido imposible sin Mazinho que dominaba el centro del campo brasileño como nadie.
Mazinho en el Valencia CF
Precisamente después de triunfar en esa Copa del Mundo fue fichado por el Valencia CF que también se hizo con los servicios de Parreira, seleccionador brasileño que solicitó el fichaje de Mazinho inmediatamente. En Mestalla se convirtió en uno de los fijos aunque el proyecto de técnico fracasó fue destituido.
Mazinho la leyenda del Celta
Después de dos buenas temporadas en lo personal en el Valencia, le llegó la oportunidad de fichar por el Celta. En Vigo desarrolló su mejor juego en la Liga formando parte de la época dorada del conjunto celeste y siendo titular indiscutible durante 4 temporadas en las que se convirtió en ídolo de la afición de Balaídos. Además, con la camiseta celeste se destapó también como goleador anotando 10 tantos, algo que no había conseguido en el resto de equipos en los que había jugado.
Fin de carrera en el Elche
Su última experiencia en España fue en Segunda División en el Elche en la temporada 2000-2001. Con la camiseta franjiverde solo disputó 18 partidos ya que estaba en el ocaso de su carrera pero aún así la afición del Martínez Valero pudo disfrutar de contar con un campeón del mundo. Regresó a su país para retirarse en el Bahía.
Pero la contribución de Mazinho al fútbol no quedó únicamente en sus actuaciones en el terreno de juego. Fue padre de dos grandes futbolistas, Thiago y Rafinha, formando una de esas familias de padres e hijos futbolistas profesionales, que seguro han tomado nota de los consejos de uno de los grandes jugadores de la década de los 90.