Última actualización septiembre 28, 2020 por Javier Argudo
Hoy en día disponemos de una tecnología que nos permite estar informados al instante a través de las distintas aplicaciones de nuestro teléfono móvil (como Bet365 apuestas) de los resultados, goles e incidencias de todos los partidos del mundo en tiempo real. Sin embargo, hubo un tiempo, allá por los años 50 en adelante, en que todo esto era posible gracias a un sistema mucho más rudimentario pero igual de efectivo: el marcador simultáneo Dardo.
Los más veteranos lo recordarán en los estadios españoles. Este ‘sistema’ fue importado desde Argentina donde se venía utilizando desde unos años atrás. En primer lugar conviene contextualizar. En aquellos años 50, 60… todos los partidos de la jornada liguera se disputaban el domingo por la tarde (en un principio a las 16 y poco después a las 17 horas), a excepción del partido del sábado que era televisado en la primera cadena de TVE.
De esta forma, la jornada dominical tenía una gran emoción ya que el carrusel de goles, penaltis, expulsiones y todo tipo de incidencias en cada uno de los campos españoles de Primera y Segunda División era continuo. Los partidos tenían un gran interés además porque raro era el aficionado que no había sellado una Quiniela (por aquel entonces no existían en España las casas ni los bonos de apuestas deportivas como hoy en día).
LOS TRANSISTORES Y EL MARCADOR SIMULTÁNEO DARDO
Así, había dos opciones para estar informado de todos los resultados. Por un lado estaban los famosos ‘transistores’ con los que uno podía enterarse a través de la radio. Sin embargo, aunque suene increíble hoy en día, este aparato no estaba al alcance de cualquiera por lo que el marcador simultáneo Dardo era la opción preferida por la gran mayoría de aficionados.
¿Y en qué consistía este marcador? Muy sencillo. Como es lógico, en cada uno de los estadios españoles había un marcador. En él, podían verse una serie de ‘anunciantes’ con un resultado en su casillero. De esta forma, Danone, Licor 43, Flex, Whisky DYC, etc… pagaban religiosamente para aparecer. Junto a ellos, un resultado de uno de los partidos que estaban en juego.
¿Pero como saber a qué partido hacía referencia cada uno de los anunciantes? Aquí es donde estaba el otro negocio del asunto. Los aficionados debían comprar el periódico en el que se publicaban las claves. De este modo, el Vermouth Cinzano podía ser, por ejemplo, el Córdoba-Real Madrid y el Reloj Radiant ese día correspondía a un Real Betis-Athletic Club de Bilbao.
Pero quien piense que la cosa acababa ahí está muy equivocado. Poco a poco el marcador simultáneo Dardo empezó a mostrar más y más información de los partidos que estaban en juego. Se creó una centralita telefónica en la que los teleoperadores informaban al instante de las incidencias de cada uno de los estadios y rápidamente se avisaba a los encargados del marcador que eran los responsables de colocar esta información en el marcador.
Por ejemplo, a través de unas flechas de distinto color se informaba de si los partidos estaban en la primera parte, en el descanso o en la segunda. Pero no sólo eso, también se informaba de si había una expulsión, un penalti, un jugador lesionado o, incluso, si el partido había sido suspendido entre otras muchas cosas.
MUNDIAL DE ESPAÑA ’82
Fue a partir del Mundial de España en el año 1982 cuando comenzaron a instalarse los marcadores electrónicos que acabaron con el marcador simultáneo Dardo que supuso toda una revolución en la forma de vivir la jornada futbolística desde el propio estadio de tu equipo favorito. Un recuerdo que seguro que traerá mucha nostalgia a los más veteranos y sonará a chino a los más jóvenes.