Última actualización febrero 18, 2020 por Javier Argudo
Pocos estadios son más míticos que el viejo Anfield. En él se vive un ambiente especial cada partido que el Liverpool juega de local y que pone los pelos de punta y emociona a cualquier aficionado al fútbol independientemente de cual sea su equipo favorito. Sin embargo, conviene saber que en su día el mítico estadio de los ‘reds’ fue propiedad de su eterno enemigo, el Everton.
El Everton FC, fundado en 1878, fue el primer equipo en entrenar y jugar en Anfield, construido en 1884. Sin embargo, John Houlding, el propietario del estadio, decidió subir el alquiler a los ‘toffees’ y pasó a exigir 250 libras en vez de las 100 que venía reclamando hasta ese momento. La decisión del club fue la de abandonar Anfield y trasladarse a la que ha sido su casa hasta hoy: Goodison Park.
EL LIVERPOOL HEREDA ANFIELD
Houlding decidió entonces que debía fundar un nuevo club para que jugara en su estadio y de paso se convirtiera en el máximo rival del Everton. Fue así como en 1892 nació el Liverpool FC y desde entonces ambos clubes compiten por ser el mejor equipo de la ciudad.
Curiosamente, a lo largo de la historia, el Liverpool ha tenido más repercusión y mayores éxitos a nivel deportivo ya que ha logrado más títulos que el Everton. El conjunto ‘red’ ha sido capaz de ganar el doble de ligas (18 a 9) y además es el club inglés con más títulos internacionales (6 Copas de Europa, 3 Copas de la UEFA y 3 Supercopas de Europa).
YOU´LL NEVER WALK ALONE
Como hemos dicho, Anfield es probablemente el estadio con una mística más especial de toda Inglaterra y uno de los que más emocionan. Antes de comenzar los encuentros toda la grada entona al unísono el popular «You´ll never walk alone» que se ha convertido en un himno del Liverpool y un gozo para todo buen aficionado al fútbol. Choca bastante que un día fuera la casa del eterno rival y que una subida en el alquiler propiciara el nacimiento de uno de los clubes más grandes de Europa.