Última actualización septiembre 30, 2021 por colgadosporelfutbol
La portería del Carlos Belmonte y Costa Rica siempre han tenido una conexión especial, iniciada en gran medida por un hombre: Luis Gabelo Conejo, encargado de defender la meta de aquel fantástico equipo apodado como el ‘Queso Mecánico’.
La afición albaceteña jamás olvidará la mejor etapa del club manchego, de la que Conejo participó de forma activa, llegando a convertirse en un icono del Albacete Balompié.
“¡No pasa nada, tenemos a Conejo!”, gritaban aquellas gargantas conscientes de que con el costarricense bajo palos todo estaba a buen recaudo.
Su llegada al Alba fue inesperada
En 1990, Costa Rica sorprendería a todos realizando un enorme papel en su primera participación en una Copa del Mundo, que tuvo lugar en Italia. Los ticos, contra todo pronóstico, se plantaron en octavos de final gracias a actuaciones soberbias de Luis Gabelo, quien no pudo jugar dicha eliminatoria ante Chequia por lesión y tuvo que ver desde fuera como caía su selección.
No obstante, aquel mundial le sirvió a Conejo para acaparar el centro de varias miradas de clubes europeos. Aunque, de forma inexplicable para muchos, fue el Albacete de Benito Floro quien se hizo con sus servicios.
Es más, el propio Conejo admitió posteriormente en una entrevista que su llegada a La Mancha fue un poco por engaño: “Me engañó un agente. Me dijo que era un equipo de Primera, y en realidad era de Segunda B que acababa de ascender a Segunda. Tenía ofertas para ir al Espanyol, Las Palmas, Valladolid o Logroñés, y terminé en Albacete. Pero al final de cuentas hicimos una gran temporada, ascendimos a Primera y después pasé dos temporadas inolvidables”.
Con la camiseta del Albacete Luis Gabelo Conejo firmó su mejor época
En verano de 1990, el Albacete Balompié, que acaba de ascender a Segunda División, confirmaba el fichaje de Luis Gabelo Conejo, quien se sumaba a una plantilla extraordinaria comandada por un joven Benito Floro desde el banquillo.
Aquel Alba, conocido poco después como el ‘Queso Mecánico’ logró dar el salto aquel curso a Primera División.
En su estreno por primera vez en la máxima categoría del fútbol español, el cuadro manchego rompió todos los esquemas. Llegó a mantenerse invicto durante 15 partidos, plantó cara a aquel mítico Barça de Cruyff y terminó la temporada como séptimo clasificado a tan solo un punto de entrar en puestos UEFA.
Sin duda, Conejo y compañía fueron los grandes protagonistas de un año para el recuerdo. En total, Luis Gabelo visitó la elástica manchega desde 1991 a 1994, disputando 81 encuentros: 36 en Segunda División y 45 en Primera.