Última actualización octubre 29, 2019 por Javier Argudo
En muchas ocasiones vemos o intuimos que hay futbolistas que no se sienten demasiado cómodos jugando con sus distintas selecciones nacionales y nos preguntamos el motivo por el que lo hacen. La respuesta es sencilla: para mejorar en su carrera profesional y obtener mayor beneficio económico. Sin embargo la historia que os contamos hoy trata sobre un jugador humilde que se negó a jugar con la selección española.
Hablamos de José Ignacio Fernández, más conocido como Nacho, quien fuera lateral izquierdo de Celta de Vigo y SD Compostela y que desarrolló toda su carrera como profesional en su Galicia natal. Después de varias temporadas en el conjunto de Balaídos, perdió protagonismo y decidió cambiar de aires, aunque no se marchó demasiado lejos.
NACHO RENUNCIA A LA SELECCIÓN ESPAÑOLA
En el ‘Compos’ vivió su mejor época como futbolista. Aquel equipo que sorprendió a propios y extraños con el ascenso y posterior consolidación en Primera División contaba con varios jugadores que destacaban y uno de ellos era ese menudo lateral que acumulaba buenas actuaciones jornada tras jornada.
Fue entonces cuando Javier Clemente, seleccionador español por aquel entonces, habló de Nacho en una rueda de prensa. España se preparaba para la Eurocopa de Inglaterra ’96 y el puesto de lateral izquierdo andaba algo cojo ya que el indiscutible Sergi Barjuan no contaba con un recambio. En aquel momento todo apuntaba a que el gallego sería el elegido.
La sorpresa fue mayúscula cuando Nacho, en una entrevista concedida a la televisión gallega, contestó de la siguiente manera a la pregunta de si se veía representando a España: «No me interesa ni me apetece. No valgo para estas cosas. Creo que hay gente en este Estado español que lo puede hacer muy bien, y que se identifica bien con la selección española, lo que me parece fenomenal. Desde luego, mi ambición no es esa». Es cierto que el futbolista posteriormente afirmó que sus palabras se habían malinterpretado.
El propio seleccionador ante este panorama telefoneó a Nacho y después de conocer su postura decidió no convocarle ya que, de haberlo hecho y haberse negado, habría incumplido una normativa por lo que podría haber sido sancionado un año sin ficha federativa. Dejando a un lado si se comparte o no la decisión del futbolista, lo que está claro es que su decisión fue de lo más coherente y respetable.