Última actualización marzo 19, 2019 por Javier Argudo
La rivalidad entre las aficiones de dos equipos de la misma ciudad suele ser algo habitual en todo el mundo futbolístico. La ciudad de Valencia no es una excepción y la afición del Levante y la del Valencia CF lo han demostrado a través de los años.
Como contamos en artículos anteriores, hay varias anécdotas y pruebas de ello. Sin ir más lejos, a finales de los años 50, unos aficionados del Valencia celebraron el no ascenso del Levante a Primera División en una eliminatoria contra Las Palmas colocando el cadáver de un gato a los pies de la palmera que presidía la entrada de Vallejo, antiguo campo granota, con un cartel que decía «Cuando el gato suba a la palmera, el Levante estará en Primera».
LA AFICIÓN DEL LEVANTE CELEBRA EL DESCENSO DEL VALENCIA CF
Pero dicen que la venganza es un plato que se sirve frío y la afición del Levante UD esperó casi 30 años para tomarse la revancha de este acto. En concreto hubo que esperar hasta el año 1986 donde se consumó, después de 55 años consecutivos en Primera División, el descenso del club de Mestalla a Segunda División.
Algunos aficionados del Levante UD no lo dudaron y tuvieron la idea de celebrar un entierro por la «muerte» del Valencia. El lugar elegido, como no podía ser de otra forma, fue el Cabanyal en pleno corazón de los Poblados Marítimos, cuna del levantinismo y zona granota por excelencia.
El Valencia ya había coqueteado con los puestos de descenso unas temporadas antes. De hecho, en la temporada 1982-1983 la situación fue totalmente límite ya que los valencianistas se jugaban la permanencia en la última jornada en Mestalla recibiendo al Real Madrid que se jugaba ganar la Liga. Un solitario gol de Tendillo daba la salvación a los locales y dejaba sin liga a los madridistas.
Finalmente, el féretro con el nombre de Valencia CF fue paseado por las calles de la zona y fue ‘incinerado’. Curiosamente, ese mismo año el Levante UD también descendió, en este caso a Tercera División, por lo que no se pudo celebrar un derbi valenciano en Segunda. Además, el paso del equipo che por la categoría de plata fue efímero ya que lograron un brillante ascenso y regresaron a Primera División un año después.