Las peores lesiones de la historia del fútbol

Cuando uno habla con futbolistas, la gran mayoría de ellos coincide a la hora de elegir a su enemigo más temido: las lesiones. Hoy vamos a repasar dos casos que realmente ponen los pelos de punta y, seguramente, están entre las peores lesiones de la historia del fútbol.

¿Cuáles han sido las peores lesiones de la historia?

EWALD LIENEN

Ewald Lienen sufrió una de las peores lesiones de la historia, al menos de las más llamativas. El futbolista alemán sufrió una de las peores lesiones en 1981 cuando militaba en el Arminia Bielefeld de la Bundesliga. En el mes de agosto, su equipo visitaba el campo del Werder Bremen. En un lance del juego, el futbolista Norbert Siegmann cazó al centrocampista desgarrándole el muslo derecho con sus tacos. Las imágenes pasaron a la historia ya que la herida (de unos 25 centímetros aproximadamente) fue de lo más escandalosa llegándose a ver, incluso, el hueso.

Ewald Lienen fue trasladado al hospital y cargó duramente contra el entrenador rival, Otto Rehhagel, al que hizo responsable de la extremada dureza con la que se empleaban sus jugadores. Después de permanecer un par de semanas ingresado, demandó tanto al entrenador rival como al futbolista que le causó la lesión. Lo más llamativo de la jugada es que el colegiado del encuentro únicamente mostró la tarjeta amarilla a Siegmann.

La historia tuvo su continuación. Lienen juró venganza y tanto Siegmann como Rehhagel sufrieron amenazas de todo tipo hasta el punto de que el técnico viajó a partido de vuelta provisto de un chaleco antibalas. Finalmente, la cosa no pasó a mayores y el futbolista lesionado acabó perdonando al infractor.

EDUARD DUBINSKY

El Mundial de Chile 1962 fue uno de los más violentos de la historia. Un claro ejemplo de esto es el partido que disputaron en el estadio de Arica las selecciones de la antigua URSS y Yugoslavia. En aquella época la tensión política entre ambos países era fuerte. Esto se vio reflejado en el terreno de juego con entradas muy duras por parte de ambos conjuntos.

Fueron varios los futbolistas que sufrieron lesiones de diversa consideración pero la peor parte se la llevó el soviético Eduard Dubinsky. El yugoslavo Muhamed Mujic le propinó una tremenda patada que dejó al rival tendido en el terreno de juego. La entrada fue tan brutal que, aunque el colegiado no expulsó al infractor, los propios compañeros de Mujic lo mandaron a los vestuarios indignados por su actitud.

A partir de ahí comenzó el calvario para Dubinsky. El futbolista tuvo que ser hospitalizado con una rotura de tibia y peroné. Después de ser intervenido quirúrgicamente y tras un periodo de recuperación volvió a los terrenos de juego pero ya no volvió a ser el mismo. De hecho, tiempo después le fue diagnosticado un sarcoma que derivó en la amputación de la pierna afectada. La recuperación no fue la esperada y una infección acabó con la vida del futbolista soviético.

Aunque en muchas publicaciones se habla de que ‘la patada de la muerte’ de Mujic a Dubinsky fue la causante de su fallecimiento, lo cierto es que el sarcoma (cáncer de tejidos blandos como músculo o hueso) pudo ser más bien por otros motivos. En cualquier caso, la historia de este jugador no podía faltar en este artículo sobre las peores lesiones de la historia del fútbol que iremos ampliando.