Maradona en su partido contra Camerún en 1990 (Tribunero.com)
La selección de Camerún es todo un clásico de la historia de los mundiales. No en vano, el combinado africano es el que más Copas del Mundo ha disputado de su continente, por delante de Nigeria.
Sin embargo, las selecciones africanas no están acostumbradas a cuajar grandes actuaciones en los mundiales. Ninguna de ellas ha superado los cuartos de final, algo que estuvo muy cerca de conseguir Camerún en el campeonato celebrado en Italia en el año 1990.
Aquel torneo se presentaba complicado para el combinado africano. El debut no podía ser más exigente pues Camerún se tuvo que ver las caras contra Argentina, vigente campeón tras el éxito de 1986. Maradona, Caniggia, Ruggeri y compañía no pudieron con los cameruneses que se hicieron con la victoria por 0-1 dando así la primera gran sorpresa.
El segundo partido enfrentó a los africanos contra otro hueso duro de roer, la Rumanía de Gica Hagi. De nuevo, contra todo pronóstico, los cameruneses consiguieron imponerse por la mínima (2-1) con un doblete del mítico Roger Milla.
Con la clasificación para octavos de final en el bolsillo, Camerún cayó de forma clara contra la Unión Soviética por 4-0. Ahora tocaba prepararse para el cruce que le enfrentaría a la poderosa Colombia que contaba con jugadores muy importantes como Higuita, Valderrama o Freddy Rincón, entre otros.
Roger Milla, leyenda de Camerún
El tiempo reglamentario finalizó con empate sin goles. Pero en la prórroga volvería a aparecer Roger Milla que, con un nuevo doblete, metía a Camerún en los cuartos de final de un Mundial. Todo un éxito y un sueño del que los africanos no querían despertar.
Ya en cuartos, Inglaterra sería el rival de los leones indomables. El partido fue épico y tuvo que resolverse, nuevamente, en la prórroga después de que el tiempo reglamentario finalizara con empate a dos goles. En el tiempo extra, un gol de Gary Lineker metió a los ingleses en semifinales y dio por acabado el sueño de Camerún.
Han pasado muchos años pero, a día de hoy, somos muchos los que recordamos aquel histórico Mundial de Italia en el que los goles de Roger Milla, con bailecito incluido, pasaron a la historia. Desde entonces, otros equipos africanos han conseguido alcanzar los cuartos de final (Ghana y Senegal), pero nunca más allá.
