Última actualización abril 27, 2020 por Javier Argudo
La historia de Jiri Hanke es de esas que merece la pena contar. Nacido el 12 de diciembre de 1924, el futbolista checo comenzó su carrera como profesional en el Slavia de Praga.
Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial provocó que Jiri Hanke tuviera que cambiar el balón por el fusil durante un tiempo. De hecho, el 5 de mayo de 1945, en el inicio de la Insurrección de Praga, la plantilla del Slavia al completo defendió el estadio del club ante las tropas alemanas de la Wehrmacht. Aquel ‘partido’ se perdió y el Stadion SK Slavia acabó en llamas.
El final del conflicto bélico no trajo la calma para el bueno de Hanke. La llegada del comunismo a Checoslovaquia provocó que tuviera que huir por miedo. El gobierno de Praga redactó unas leyes raciales muy severas y se especuló con que nuestro protagonista era un alemán nacido en territorio checoslovaco.
Con el corazón roto por no poder vestir más la camiseta del club de su vida y sin permiso de la Federación checoslovaca para jugar al fútbol, Jiri Hanke abandonó su país y emigró a Alemania. Allí se enroló en las filas del St. Pauli, un club que se caracteriza por su ideología de izquierdas, allá por 1950. También jugó en Colombia, en las filas del Unión Magdalena (1951) y posteriormente en Francia en el Racing Club de Lens. Fue en 1952 cuando Jiri Hanke llegó al FC Barcelona gracias al entrenador culé de aquella época, su compatriota Ferdinand Daucik.
El defensa central vistió la camiseta culé durante cuatro temporadas en las que logró ganar una Liga, dos Copas de España y dos Copas Eva Duarte. Aunque su demarcación era la de zaguero, a Hanke le gusta prodigarse en ataque y, según las crónicas de la época, era bastante hábil con el esférico en los pies. De hecho, en su primera temporada en la Liga española fue capaz de marcar 5 goles en 11 partidos.
En su época como barcelonista compartió vestuario con grandes futbolistas tales como Ramallets, Segarra, Basora o el mismísimo Kubala. Después de estos años en Barcelona, Jiri, que tambíen era conocido como Jorge Hanke o Georg Hanke, colgó las botas en Suiza en las filas del FC Biel-Bienne y fijó su residencia en el país helvético donde falleció en 2006.
Su historia nos ha parecido interesante y merecedora de unas líneas. El único futbolista checo de la historia del Barça que, como tantos otros, tuvo que huir de su país por culpa de la guerra.