Última actualización octubre 17, 2019 por Javier Argudo
El fútbol profesional en Estados Unidos no comenzó con la MLS, ni siquiera con la North American Soccer League, donde jugaba el famoso New York Cosmos de Pelé, Beckenbauer o Neeskens o Los Ángeles Aztecs de Johan Cruyff y George Best. Muchos años antes, en 1921, nació la primera liga de fútbol profesional, la American Soccer League.
Allí, un joven emigrante español causó furor en los primeros años del fútbol europeo en los Estados Unidos. Fabriciano Salcedo, natural de Santander y nacido el 28 de mayo de 1914, se fue a los quince años a los Estados Unidos de América, junto a sus tres hermanos menores, Cecilio, Juan y Ángel, y sus padres. Llegó a ser futbolista profesional, aunque durante algunas etapas de su carrera compaginaba y completaba el sueldo de jugador de fútbol con el empleo que los patrocinadores de los equipos le proporcionaban, tal y como le sucedió, por ejemplo, durante su periodo en el Manhattan Beer de Brookyn.
Disputó durante trece temporadas la liga profesional, y participó, previamente, otras dos en las competiciones amateurs que emigrantes hispanoamericanos y europeos organizaban en Brooklyn, en los equipos Segura y Madrid Club de Fútbol, formados ambos mayoritariamente por emigrantes españoles e italianos. Tras sus exitosas temporadas como amateur fue fichado por el Portuguese Victoria, equipo profesional, donde destacaría por su potente remate y su capacidad goleadora.
Así llamó la atención de Duncan Othen, quien le convenció para dar el salto al equipo que entrenaba, uno de los grandes de la competición, el Brooklyn Hispano, consiguiendo un excelente contrato que le permitía vivir exclusivamente del fútbol, aunque de forma modesta (cobraba 25 dólares a la semana, más una prima en función de los goles conseguidos). Con este equipo logró alzarse con el título de Liga y Copa en el año 1943, repitiendo el copero en 1944.
Una nueva oportunidad profesional le surgió con el Manhattan Beer de Brooklyn. Una ficha excelente, de 500 dólares de la época, a la que se le unía una oferta laboral y un moderno vehículo. Y para allí se fue el fantástico goleador español, consiguiendo la liga con el equipo cervecero en 1948. Su carrera continuó con un regreso al Brooklyn Hispano y su paso por equipos ‘menores’ como el Danish Americans y el Philadelphia.
Consiguió ser tres veces máximo goleador de la liga profesional norteamericana, en los años 1939, 1941 y 1946 y es el único español que está, en una reducida lista, en el “National Soccer Hall of fame”, lugar reservado para aquellos futbolistas de renombre, profesionales ya retirados y que hayan jugado al menos tres temporadas en los Estados Unidos de América.
Junto a él grandes nombres como Tony Meola, Carlos Valderrama, Mike Burns, Giorgio Chinaglia o Franz Beckenbauer, así como los equipos femeninos de USA campeones del mundo, forman un elenco de lo más selecto del fútbol internacional. Entre ellos no se encuentran algunos grandes futbolistas como el propio Pelé, puesto que tan solo disputó dos temporadas y media con el Cosmos, no llegando al mínimo exigido. Fabri Salcedo es, hoy por hoy, el único español en el ‘Hall of Fame’, quién sabe si a la espera de la retirada del delantero asturiano David Villa, que militó, con notable éxito, cuatro cursos en el New York City.