Última actualización abril 11, 2019 por Javier Argudo
Elías Figueroa es para muchos el mejor defensor de la historia del fútbol. El futbolista chileno es un auténtico ídolo en su país y consiguió grandes hitos a lo largo de su carrera algunos de los cuales vamos a tratar en el siguiente artículo.
No nos extenderemos demasiado en sus múltiples premios individuales pero sí debemos destacar que Figueroa fue galardonado por la FIFA como mejor futbolista del mundo tanto en 1975 como en 1976 y mejor jugador de América tres años de forma consecutiva (1974, 1975 y 1976).
Elías Figueroa destacó en clubes como Santiago Wanderers y Palestino en su país. Posteriormente jugó en Peñarol en Uruguay y en Internacional de Brasil hasta el punto de que está considerado el mejor futbolista extranjero en la historia del campeonato brasileño.
Su jugada más famosa se produjo precisamente en un partido que debía decidir el campeón de Brasil que enfrentó a Internacional de Porto Alegre contra el Cruzeiro de Belo Horizonte.
En la segunda parte con empate a cero goles, Elías Figueroa se alzó sobre los defensores y cabeceó a gol un centro desde la derecha. El cielo estaba nublado pero en el momento del remate un rayo de sol iluminó la figura del zaguero chileno. Ese tanto dio el título a su equipo y llevó el delirio a las gradas abarrotadas de Beira-Río.
ELÍAS FIGUEROA MEJOR FUTBOLISTA CHILENO
El defensa está considerado por la mayoría de expertos el mejor futbolista chileno, incluso por delante de otras figuras como Carlos Caszely.
Con la selección de Chile estuvo presente en tres Mundiales (1966, 1974 y 1982). Fue nombrado mejor defensa de la cita de 1974 celebrada en Alemania y como dato curioso también podemos destacar que es el primer futbolista de la historia que disputó una Copa del Mundo siendo abuelo (Mundial de España ’82).
Sin duda, uno de los más grandes futbolistas de América y del mundo que quizás no tenga el reconocimiento o la repercusión que sí han tenido otros por el hecho de haber jugado en selecciones o clubes europeos pero que merece nuestro reconocimiento.
