Última actualización agosto 16, 2020 por Javier Argudo
Enrique Martín es un clásico del fútbol español. Como jugador se convirtió en un histórico de Osasuna con el que jugó muchos partidos y anotó también una buena cantidad de goles. Como técnico dirigió a varios equipos a lo largo de su carrera entre ellos, además de al conjunto rojillo, al CD Leganés.
Precisamente en su primera temporada como técnico pepinero, el entrenador navarro pasó a la historia por una acción ocurrida un 24 de octubre de 1999 en un partido que enfrentó en el Estadio de Butarque al CD Leganés y el CD Badajoz. Martín acababa de fichar por el equipo madrileño que había destituido a José Antonio Fernández por los malos resultados cosechados en las primeras 7 jornadas que dejaban al equipo como colista de Segunda División.
En un principio, la llegada del nuevo entrenador no cambió la situación y el Leganés con Enrique Martín ya en el banquillo sufrió dos derrotas y un empate que lo seguían dejando en la última posición. Pero llegó el citado partido contra el Badajoz y los madrileños lograron adelantarse en el marcador en el minuto 89 de encuentro. Parecía que por fin llegaría la primera victoria que era más que necesaria.
LA ‘JUGADA’ DE ENRIQUE MARTÍN
En ese contexto y sin querer excusar al técnico, es más entendible la acción que tuvo lugar poco después. Con el tiempo casi cumplido y la victoria prácticamente en el bolsillo, Sabino, jugador del CD Badajoz, recibió un balón en profundidad con mucho peligro para la portería del Leganés.
Ni corto ni perezoso, Martín cortó el esférico como si se tratara de un defensa más del equipo aprovechando que la jugada trascurría por la banda, a un palmo de su banquillo. Lógicamente, la incredulidad se apoderó de todos los presentes que no daban crédito a lo que acababa de suceder.
Sea como fuere, la acción sirvió para que el Lega lograra una victoria vital para sus intereses. Lógicamente, la ‘jugada’ tuvo sus consecuencias para el bueno de Enrique Martín. Fue sancionado con 10 partidos y tuvo que pagar una multa de 500.000 pesetas.
Como dato curioso cabe destacar que 20 años después, en un partido que enfrentó al Albacete y la Cultural Leonesa en el Carlos Belmonte, Rubén de la Barrera, técnico del conjunto visitante, realizó la misma «pillería» cortando el avance de un futbolista manchego. Lo más gracioso del asunto es que en el banquillo local se sentaba Enrique Martín que recibió dos décadas después su propia medicina.