Última actualización agosto 31, 2023 por colgadosporelfutbol
Gustavo Poyet es uno de los grandes futbolistas de la historia del Real Zaragoza. El futbolista uruguayo llegó al conjunto maño en el año 1990 y permaneció en sus filas hasta 1997. Con la camiseta blanquilla disputó 294 partidos oficiales en los que anotó 80 goles y ganó dos títulos: La Copa del Rey de 1994 y la histórica Recopa de 1995.
Su buena trayectoria del uruguayo en la Liga española le permitió dar el salto a la Premier League donde vistió la camiseta del Chelsea durante 4 temporadas y la del Tottenham en otras 3. Los éxitos de Gustavo Poyet continuaron ya que consiguió una nueva Recopa con los blues en 1998, una FA Cup y Supercopa de Europa. Precisamente en la final de este último trofeo su equipo derrotó al Real Madrid con un gol suyo.
Obviamente también tuvo un papel importante en la selección nacional. Con la celeste de Uruguay disfrutó de un total de 26 internacionalidades anotando 3 goles. Su mayor éxito fue la Copa América ganada en 1995 en una edición que se disputó en su país.
Las botas de Gustavo Poyet
Sin embargo, hoy nos centraremos en su etapa en el Real Zaragoza y especialmente en una anécdota de lo más curiosa protagonizada por el charrúa. En un partido correspondiente a la jornada 23 de la histórica temporada 1994-1995, los locales recibían la visita del Real Valladolid en La Romareda. De repente, el futbolista uruguayo comenzó a hacer gestos al banquillo ya que parece ser que tenía algún problema con sus botas. Rápidamente, los utilleros fueron al vestuario a por unas nuevas
Después de varios minutos, por fin Gustavo Poyet pudo acercarse a la banda para llevar a cabo el cambio de botas. Según el propio futbolista reconoció, uno de los cordones se había roto. Ya con botas nuevas, el ’11’ zaragocista ingresó de nuevo en el terreno de juego y es aquí cuando ocurrió lo más curioso de esta historia. En la siguiente jugada un centro desde la izquierda era rematado al fondo de la red por el protagonista de esta historia. Eso sí, el tanto fue anotado… con la cabeza. Las cámaras de televisión captaron la secuencia completa de la jugada en cuestión.
El gol fue de lo más oportuno ya que sirvió para que los locales lograran la victoria por 1-0. Aquel 25 de febrero de 1995 el Real Zaragoza dirigido por Víctor Fernández formó con: Cedrún, Belsué, Aguado, Cáceres, Poyet, Aragón, Nayim, García Sanjuán, Geli, Higuera y Esnáider. Pardeza y Cafú entraron en el minuto 84 para sustituir a Higuera y al propio Poyet.
El equipo finalizó en séptima posición aquella Liga pero logró la clasificación para competición europea merced a la ya mencionada Recopa de Europa ganada en la histórica final que le enfrentó al Arsenal con el mítico gol de Nayim.