Última actualización marzo 23, 2024 por colgadosporelfutbol
Di Stefano y Quini son dos de los mejores delanteros de la historia de la Liga con total seguridad. Ambos tenían en común muchas cosas. En primer lugar, se hartaron de marcar goles, el primero sobre todo en el Real Madrid pero también en el Espanyol, el segundo en el FC Barcelona y el Real Sporting de Gijón. Los dos fueron internacionales con España además. Sin embargo, hay una experiencia que les une y no fue precisamente agradable ya que en uno de los mejores momentos de su carrera sufrieron un secuestro.
El secuestro de Di Stéfano
El primero en ocurrir fue el de Alfredo Di Stefano cuando era futbolista del Real Madrid. El conjunto blanco se encontraba en plena gira (por aquel entonces ya se estilaba que los mejores clubes del mundo jugaran partidos amistosos por todo el mundo para obtener beneficios económicos) por Venezuela. En concreto, el equipo presidido por Santiago Bernabéu se disponía a jugar un torneo amistoso en Caracas que era conocido como la pequeña Copa del Mundo contra el Oporto y el Sao Paulo en 1963.
El 24 de agosto de 1963, después de jugar contra el conjunto portugués, Di Stéfano y el resto del equipo acudieron al Hotel Potomac donde se encontraban concentrados. Esa misma noche, mientras el crack argentino descansaba sonó el teléfono de su habitación. La recepción del hotel le informaba que dos policías se encontraban allí solicitando su presencia. Alfredo no hizo caso pensando que se trataba de una broma de alguno de sus compañeros y siguió durmiendo.
Sin embargo, poco después, los dos supuestos agentes de policía se presentaron en su habitación y le solicitaron que les acompañara a comisaría. Su compañero de habitación, Santamaría, le recomendó que no lo hiciera pero él accedió.
Fue capturado por el Frente Armado de Liberación Nacional
Ya en el coche le informaron que se trataba de un secuestro, le vendaron los ojos y le dijeron que no se preocupara que no iba a sufrir ningún daño. Se trataba de dos miembros del Frente Armado de Liberación Nacional que querían dar visibilidad a su movimiento contra el presidente venezolano.
El secuestro de Di Stéfano duró poco, unas 72 horas, que las mató jugando a las damas con sus captores que lo terminaron soltando sin un rasguño. El delantero madridista acudió a la embajada española en taxi y el asunto quedó zanjado como un susto. De hecho, al día siguiente de ser puesto en libertad y bajo la insistencia de Santiago Bernabéu, jugó la primera parte contra el Sao Paulo. El objetivo era que su presencia tuviera más impacto todavía.
El secuestro de Quini en Zaragoza durante 25 días
Bien distinto fue el secuestro de Quini. El 1 de marzo de 1981, el futbolista del Barça se marchaba a casa en su vehículo después de un partido que el conjunto culé venció por 6-1 en el Camp Nou al Hércules. En el trayecto fue interceptado por otro coche en el que se encontraban 3 individuos que lo llevaron a Zaragoza. Allí, ‘El Brujo’ permaneció retenido durante 25 días en un zulo. En este caso sí le amenazaron con acabar con su vida y pidieron un rescate de 350 millones de pesetas. Algo más de 2 millones de euros de hoy en día, que debían ser ingresados en una cuenta suiza.
En este caso la policía dio con el lugar donde se encontraba retenido el jugador asturiano en colaboración con la policía suiza. Ya que se levantó el secreto bancario y se supo la identidad del titular de dicha cuenta. En un principio se pensó que los secuestradores podrían ser miembros de la banda terrorista ETA pero finalmente, se trataba de tres individuos en paro que querían resolver sus problemas financieros.
Quini fue puesto en libertad y aún fue capaz de terminar el campeonato como máximo goleador con 20 goles anotados. Sin embargo, el Barça notó su ausencia y no fue capaz de ganar ningún partido sin su mejor jugador. Finalmente, aquella Liga 1980-1981 fue para la Real Sociedad que conseguiría dos de forma consecutiva.