Última actualización enero 18, 2020 por Javier Argudo
Inolvidable anécdota la que nos dejó la temporada 1992-1993, la de Bilardo y Maradona como técnico y jugador del Sevilla respectivamente. Precisamente, fueron ambos los protagonistas de la jugada que recordamos hoy.
Se jugaba un partido muy importante entre el Deportivo de la Coruña y el Sevilla en Riazor. Un auténtico partidazo teniendo en cuenta que se enfrentaban el conjunto local, líder de la competición, y un equipo como el hispalense que llegaba clasificado en sexta posición con el único objetivo esa campaña de clasificarse para jugar competición europea.
En un lance del partido, Diego Armando Maradona golpeó de forma involuntaria con su pie en la cara de Ribera, defensa del Dépor, que comenzó a sangrar. En ese momento, el masajista del Sevilla saltó al terreno de juego para atender, en principio, al astro argentino, pero en vistas de que el que sangraba ostensiblemente era el jugador gallego no dudó en atenderlo a él.
¡Los de colorado son los nuestros!»
Fue entonces cuando las cámaras de ‘El día después’ de Canal+ captaron la reacción del entrenador sevillista Bilardo, que estaba indignado ante lo que veían sus ojos: «¡Domingo!, ¡Domingo! ¡Los de colorado!, ¡los de colorado son los nuestros! Refiriéndose a la camiseta del equipo de Nervión. El técnico argentino, viendo que el sanitario hacía caso omiso a sus palabras, enfureció y fue entonces cuando soltó la frase que pasó a la historia: «¿Qué carajo me importa el otro?, ¡pisarlo! ¡pisarlo!»
Esa temporada no acabó bien para el conjunto hispalense, que finalizó en séptima posición y no consiguió clasificarse para jugar la Copa de la UEFA. Tanto Bilardo como Diego Armando Maradona dejaron el equipo pero el técnico argentino nos dejó este acto nada deportivo para el recuerdo. Por desgracia, este no fue el primer gesto antideportivo que protagonizaba el técnico argentino.