Última actualización marzo 1, 2020 por Javier Argudo
El 8 de enero de 1994 el FC Barcelona destrozó al Real Madrid en el Nou Camp venciendo por 5-0. El 7 de enero de 1995 era conjunto blanco el que le endosaba ‘la manita’ al conjuntó culé. Pocos cambios en ambas plantillas pero uno que sin duda fue determinante cambiando de camiseta y poniendo patas arriba ‘El Clásico’: Michael Laudrup.
El danés fue uno de los jugadores de más calidad y clase de finales de los 80 y los 90. Capaz de dar pases mirando hacia otro lado, controlar el balón sin que nadie pudiera arrebatárselo y encontrar el hueco entre las defensas rivales donde ningún otro podía, se convirtió en uno de los futbolistas más importantes de su época.
Como decimos, fue clave en el FC Barcelona de Johan Cruyff que logró cuatro Ligas de forma consecutiva y la Copa de Europa conseguida en 1992 en Wembley contra la Sampdoria, la primera en la historia del conjuntó blaugrana.
En la temporada 1993-1994 el Barça volvió a proclamarse campeón de Liga en un final de campeonato dramático con el Deportivo de La Coruña que perdió el título en el último minuto con el famoso penalti fallado por Djukic contra el Valencia. Esa temporada, los culés consiguieron una manita histórica contra el Real Madrid con un Michael Laudrup que acabó siendo fundamental en el partido a pesar de no haber sido titular.
El danés ingresó en el terreno de juego en el minuto 47 cuando el marcador reflejaba un 1-0 para el Barcelona. A partir de ahí cuatro goles más con un Romario estelar que fue capaz de anotar un hattrick con Laudrup ofreciendo un show de pases y asistencias.
MICHAEL LAUDRUP FICHA POR EL REAL MADRID
El fin de una era tocaba a su fin. La relación de danés con el Barça en general y su técnico Johan Cruyff en particular no era la de antaño por lo que cambió de bando y se marchó al eterno rival.
En su primera temporada como madridista fue capaz de cambiar las cosas de una forma drástica. El equipo dirigido por Valdano y con Michael como director de orquesta fue capaz de levantar el título de Liga y le devolvió la manita a su rival. Esta vez el hattrick fue de Zamorano y Laudrup hizo y deshizo a su antojo.
Después de su etapa merengue (también jugó en la 1996-1997), se marchó al Vissel Kobe japonés y finalizó su carrera en el Ajax donde se retiró en 1998 para comenzar su carrera como entrenador.
En el recuerdo quedará su talento, elegancia y categoría con el balón en los pies y como decantó la balanza en aquellos dos clásicos para la historia.