Última actualización diciembre 18, 2019 por Javier Argudo
El FC St. Pauli es un club muy peculiar. De hecho, se puede decir que es uno de los más peculiares del mundo. Entre la multitud de cosas que hacen especial a este club situado en el barrio alemán del mismo nombre de la ciudad de Hamburgo, vamos a destacar alguna más propia del fútbol de antes que del actual.
El club, fundado en 1910, disputa sus partidos como local en el Millerntor-Stadion con capacidad para 29.000 espectadores. Es aquí donde encontramos la primera peculiaridad y guiño al fútbol de antes y es que 16.000 pueden ver el partido de pie y 13.000 sentados. Pero además, en el estadio se siguen anotando los goles del partido en un marcador clásico con tablillas, siendo el único no electrónico del fútbol profesional alemán.
El St. Pauli pasó por una dura crisis económica que le hizo incluso peligrar como entidad. A pesar de esto, los socios siempre se han mostrado totalmente en contra de cambiar el nombre del estadio por el de una marca comercial, renunciando así a importantes ingresos, algo que hace que el club haya ganado muchos simpatizantes por todo el mundo. De hecho, aunque se trata de un equipo muy humilde, llama poderosamente la atención que tenga tantos adeptos alrededor del mundo. El club cuenta con 22.000 abonados y unos 280 clubes de fans repartidos por todo el planeta.
La camiseta del St. Pauli
El conjunto alemán es uno de los pocos (en concreto 6) que viste con camiseta de color marrón. Existen dos versiones sobre el motivo de esta elección y ambas dejan bien claro los orígenes humildes del club que todavía hoy en día se mantienen intactos. Por un lado el hecho de que la tela de ese color era más barata. Por otro, según parece, los trabajadores de este barrio (en su mayoría estibadores del puerto o mozos de almacén) solían utilizar monos de color marrón. Algunos de los primeros futbolistas del equipo llegaban directamente de sus respectivos trabajos a los entrenamientos. Esta historia nos recuerda a la que ya comentamos en el artículo sobre el color azulón del Getafe CF.
Por supuesto, otra característica en la que ha destacado siempre el St. Pauli es su defensa de los derechos sociales y apoyo a las minorías. Esto se ve reforzado gracias a que la gran mayoría de aficionados del equipo de Hamburgo son cercanos ideológicamente a la izquierda. Como dato significativo hay que destacar que durante muchos años, a pesar de que estaba prohibido por el nazismo, el club siguió admitiendo a socios judíos. Como es lógico, este tipo de decisiones le perjudicó a nivel institucional hasta el punto de no poder inscribirse en la liga en las temporadas 1940-1941 y 1941-1942.