Última actualización agosto 11, 2023 por colgadosporelfutbol
La historia que os traemos hoy es de lo más surrealista. Cuando uno escucha el nombre de Fernando Hierro lo primero que le viene a la mente es su dilatada trayectoria en el Real Madrid procedente del Real Valladolid así como en la selección española. Sin embargo, toda esta historia pudo cambiar a finales de los 80 cuando el malagueño estuvo prácticamente fichado por el Atlético de Madrid.
Fernando Hierro había probado suerte en el equipo de su tierra, por aquel entonces CD Málaga, pero fue descartado. Al parecer, aquel delantero (su posición en aquel momento) era demasiado enclenque. De esta forma, el futbolista hizo las maletas y fue fichado por el Real Valladolid que le hizo jugar en el filial. Lógicamente, no tardó en destacar y dar el salto al primer equipo pucelano.
Con 19 años el andaluz ya demostró un desparpajo y una proyección brutales. Además, su carácter y su liderazgo eran impropios de un chaval de su edad lo que llamó la atención de varios clubes. Después de dos temporadas muy buenas en Zorrilla fue el Atlético de Madrid de Jesús Gil el que se adelantó a todos y logró su fichaje. Eso sí, de la forma más surrealista posible.
La presentación de Fernando Hierro
Antes de un partido entre ambos equipos en el Vicente Calderón, Fernando Hierro, que ese día no jugó, quiso desear suerte a sus compañeros. Era la jornada 36 del Campeonato Nacional de Liga 1988-1989 y fue entonces cuando el malagueño recibió la noticia. Su equipo lo acababa de traspasar al club colchonero sin contar con su opinión.
El vídeo de la ‘presentación’ de Fernando Hierro con la camiseta rojiblanca del Atlético emitido en el mítico programa Estudio Estadio es toda una joya. En él podemos observar que el propio futbolista muestra su sorpresa por la operación, afirma sentirse un poco mercancía y aún no da por cerrado el traspaso al 100% hasta hablar con los dirigentes de ambos clubes para conocer los detalles.
Pero toda esta rocambolesca historia no ha hecho más que empezar. Por lo visto, la intención del Atlético de Madrid era que Fernando Hierro continuara un año más como cedido en Pucela. Algo que no convencía al jugador. Fue entonces cuando apareció la figura de Ramón Mendoza, presidente del Real Madrid, para poner más salsa a este relato.
Los relojes de Jesús Gil
El máximo mandatario madridista ofreció un contrato al jugador con incorporación inmediata a la plantilla merengue, algo que fue aceptado por Hierro. De esta forma, el Real Madrid cerraba el fichaje por una cantidad cercana a los 300 millones de pesetas. Una cifra nada despreciable para la época. Pero… ¿qué pasaba con Jesús Gil y el Atlético de Madrid? Lógicamente, la cosa no terminaba aquí.
El presidente rojiblanco montó en cólera y denunció el caso a la LFP. Finalmente, el club colchonero recibió una indemnización de unos 30 millones de pesetas aproximadamente. Y ahora es cuando viene lo bueno. ¿En qué invirtió ese dinero Jesús Gil? Ni corto ni perezoso, encargó unos 50.000 relojes que regaló a todos los socios del club. En cada reloj había una inscripción que rezaba: «Regalo de Don Ramón» (en referencia a Mendoza).
El resto, es historia. Fernando Hierro se convirtió en uno de los mejores centrales de su época. Vistió la camiseta del Real Madrid durante 14 temporadas en las que fue capitán en muchas de ellas. Más de 600 partidos oficiales y 127 goles anotados además de numerosos títulos: 5 Ligas, 3 Champions League, 2 Intercontinentales, 1 Copa del Rey, 5 Supercopas de España y 1 de Europa. Además fue internacional con España en 81 ocasiones.