Última actualización septiembre 23, 2020 por Javier Argudo
Eduard Streltsov Anatolievich, apodado el Pelé ruso, fue uno de los más grandes futbolistas soviéticos de la historia. Nacido en Moscú el 21 de junio de 1937, hijo de un oficial del ejército fallecido en la Segunda Guerra Mundial, comenzó desde su infancia a destacar en el mundo del fútbol, formando parte de distintos equipos de la capital rusa desde las categorías inferiores, demostrando ser un increíble jugador con fuerza y gol, en todos ellos.
Confeso seguidor del Spartak de Moscú, rechazó obedecer las órdenes de los dirigentes políticos del régimen comunista soviético, que pretendían fichara por el CSKA que él dinamo (el equipo de la policía y la KGB). El jugador se negó de forma tajante, lo que le puso en el ojo del huracán como sospechoso anticomunista, por lo que, pese a ser nombrado dos años mejor jugador de la liga soviética, fue apartado de la selección de la URSS, con la que había ganado la medalla de oro en las Olimpiadas de Melbourne de 1956, siendo destacado como el mejor jugador del torneo olímpico. Además quedó segundo en el Balón de Oro europeo del año 1957.
Desarrolló toda su exitosa carrera en el Torpedo de Moscú, pero su estilo de vida bohemio le llevó a tener problemas que le costaron muy caros. Se relacionaba con personas sospechosas de disidencia, hablaba abiertamente de la necesidad de una apertura democrática en la URSS y, por si fuera poco, a la KGB le llegaron rumores de que tenía planeada su fuga para instalarse en la República Federal Alemana. El hecho de ser una estrella mediática de renombre, impedía su detención por meros motivos políticos, así que se inventaron una violación de una joven llamada Marina Lehendeva.
LA CARRERA DEL PELÉ RUSO, TRUNCADA
Tras la caída del régimen soviético, los propios responsables de la KGB reconocieron que aquella acusación fue falsa, un montaje para poder quitar de en medio al delantero “rebelde”. Streltsov fue condenado a doce años de prisión, de los que cumplió cinco, estando encarcelado en un campo de trabajos forzados en Siberia, en unas condiciones durísimas y desperdiciando los que pudieron haber sido su mejor etapa deportiva. Estuvo preso de 1958 a 1963. Al salir, aún tuvo fuerzas para volver a jugar, ya veterano, en 1965, en su equipo de toda la vida, el Torpedo.
Su detención se había producido a petición expresa del entonces presidente de la URSS, Nikita Jrushchov que veía en las declaraciones y forma de vida del delantero ruso, un ataque tan directo y frontal al régimen comunista que merecía un castigo. Rehabilitado su honor, falleció en la capital rusa en el año 2000. El Pelé ruso fue 35 veces internacional con la URSS logrando la cifra de 28 goles. Además, tras su retirada como jugador en 1970, entrenó a diversos equipos. Fue, y es, uno de los grandes nombres del fútbol soviético. Junto a mítico portero Lev Yashin y al centrocampista ucraniano Oleg Blokhin, están considerados los tres mejores futbolistas de la URSS en toda su historia.