Última actualización abril 21, 2020 por Javier Argudo
Para los chavales que coleccionábamos cromos en los años 90, entrevistar a futbolistas que salían en aquellas ‘estampitas’ es algo maravilloso. Es el caso de César Gómez, defensa formado en las categorías inferiores del Real Madrid, que vistió la camiseta de Real Valladolid, CD Tenerife y Roma.
Usted jugó en el Castilla con Lopetegui, Caminero, Aldana, Julio Llorente, Santi Aragón… ¿Qué recuerda de aquella etapa?
Estuve varios años en el filial del Madrid. La mili me ‘partió’ un poco aquella época. Sin embargo Leo Beenhakker me convocó para un partido de Copa. Era la época de La Quinta del Buitre y era muy complicado dar el salto al primer equipo.
Su primera experiencia en Primera División fue en el Real Valladolid. Fueron dos temporadas en las que coincide, sin ir más lejos, con ‘los colombianos’.
Sí. La primera temporada fue muy buena. Lo hicimos bien e incluso estuvimos cerca de los puestos europeos. La segunda llegaron Maturana, Valderrama e Higuita. Leonel Álvarez ya estaba en el equipo. La verdad es que fue un año muy difícil, con muchos problemas económicos, no pudimos evitar el descenso.
¿Cómo es eso de ser el central de un equipo donde el portero es Higuita?
(Ríe) La verdad es que creo que el único gol que le marcan a Higuita por perder un balón fue el del Mundial contra Camerún. Lógicamente tuvo mucho impacto por el partido que fue, pero lejos de lo que la gente pueda pensar, René no era ningún loco, al contrario, cuando lo conoces es un tío muy cuerdo.
Después del descenso con el Real Valladolid, llega a Tenerife
Exacto. Teníamos un gran equipo. Pizzi, Quique Estebaranz, Antonio Mata, Felipe Miñambres, Dertycia, Redondo, Chano… Además estaba Valdano, que fue capaz de cambiar la mentalidad tanto de los jugadores como del club y diría que de la propia isla. Lo dábamos todo en el campo, sin importarnos el rival y sobre todo en el Heliodoro nos sentíamos muy fuertes.
Allí perdió el Real Madrid dos Ligas de forma consecutiva
Sí. Cuando perdió la primera yo aún estaba en el Valladolid pero ya sabía que me iba a Tenerife. Ganaban 0-2 y les remontaron. El siguiente año ganamos 2-0 y nos sirvió para clasificarnos por primera vez para jugar en Europa. Fue histórico para el club y para la afición.
Después de Valdano llega Cantatore y Heynckes. Imagino que el alemán era muy distinto.
Heynckes era una persona muy inteligente. Supo aprovechar el trabajo de Valdano y mantener la columna vertebral del equipo, que ahora éramos más veteranos y estábamos más hechos, y apuntaló otras cosas. Con quizás menos nombres aún llegamos más lejos.
De nuevo clasificación para la Copa de la UEFA donde llegan a semifinales
Correcto. Nos tocó el Schalke en semis y en la ida ganamos 1-0 en casa. Fue un partido durísimo. Nos expulsaron a dos jugadores y ellos fallaron un penalti. La lástima fue que fuimos a Alemania con muchas bajas. Perdimos 1-0 y caímos en la prórroga. Seguramente con todo el equipo hubiéramos pasado aunque nunca se sabe.
En la temporada 1996-1997 llega su famoso marcaje a Ronaldo Nazário
(Ríe) Lo cierto es que con Heynckes solíamos jugar en zona. Sin embargo, en un partido contra el Dépor, me ordenaron marcar al hombre a Bebeto y salió muy bien. Desde entonces, cuando nos enfrentábamos a un rival con un ‘fuera de serie’ me mandaban marcaje al hombre. En la ida en el Camp Nou empatamos a uno y en la vuelta ganamos 4-0 y Ronaldo no marcó. Me sorprendió el impacto mediático que tuvo todo aquello.
¿Cómo es eso de jugar contra el que, según algunos, es el mejor delantero centro de la historia?
Puedes estar seguro. Era imparable. Antes de enfrentarnos a él lo veíamos en las concentraciones en el hotel con Chano, mi compañero de habitación, y decíamos: «¿Cómo se puede parar a este tío?». Luego Pizzi, que lo tuvo de compañero en el Barça, nos decía que en los entrenamientos era como si él fuera profesional y el resto niños. Una locura.
Después de esas grandes temporadas en Tenerife, le llega la oportunidad de fichar, ni más ni menos, que por la Roma. ¿Por qué no funcionó?
Bueno, la verdad es que los españoles digamos que no teníamos mucha suerte en el fútbol italiano en aquella época. Antes habían ido Gallego, Martín Vázquez… yo llegué con Iván Helguera. Lo cierto es que era todo muy diferente. Para empezar, en pretemporada, en España, la concentración duraba 8 o 9 días, en Italia era casi un mes. Había días de tres y cuatro entrenamientos. Una exigencia física enorme.
Por fin logra la titularidad en un partido muy especial: Roma-Lazio
Efectivamente. Había jugado un par de partidos saliendo desde el banquillo pero mi primera titularidad es contra la Lazio en un derbi. La verdad es que la experiencia fue única, increíble. El ambiente de esos partidos es algo por lo que ya vale la pena ser futbolista profesional, por desgracia, perdimos 3-1 y la prensa me señaló. A partir de ahí, todo lo que pasaba en Roma parecía ser culpa de César Gómez. Al finalizar la temporada el presidente ya me quería vender.
¿Es cierto que el propio Ronaldo, que le conocía de la Liga, se extrañaba de su suplencia?
No lo sé. Aldair, compañero mío en la Roma, me decía que hablaba con él y le decía que por qué no jugaba si era muy bueno.
Cuatro años en Roma y retirada. ¿Se arrepiente de haber ido a Italia?
Para nada. Incluso sabiendo que no iba a jugar apenas volvería a hacerlo sin dudar. La experiencia fue magnífica. Tengo grandes amigos allí, me llevé genial con todo el mundo, compañeros, miembros del cuerpo técnico… con todos menos con el presidente.
¿Cómo fue eso de compartir vestuario con gente como Cafú, Totti, Batistuta…?
Te puedo garantizar que eran gente de lo más humilde y normal. Fíjate que Cafú ganó 2 Mundiales y fue finalista de otro y era una persona muy sencilla. Lo mismo que Batistuta y Totti… bueno, Francesco es un Dios en Roma. Cuando yo llegué tenía 21 años y ya llevaba 3 o 4 en el equipo. Siempre tuvo claro que quería quedarse toda la vida en el club aunque, si hubiera tenido que salir, al único equipo al que hubiera ido es al Real Madrid.
Por ir acabando, ¿qué jugadores le impresionaron más a lo largo de su carrera en lo personal y en lo deportivo?
Hay muchas personas que me marcaron. Maturana era una de ellas, de esa gente que te das cuenta que es especial. Lo mismo que Damiano Tommasi, un ser impresionante. Otros como Balbo, Caminero, Valderrama, Redondo, Jokanovic, Cafú, Totti, Batistuta o Gustavo Poyet, que me parece un futbolista infravalorado y era un fenómeno.
Muchísimas gracias por su tiempo, César Gómez.
No, gracias a vosotros por recordar el fútbol de nuestra época.