Última actualización abril 14, 2022 por Javier Argudo
El nombre de Andrés Iniesta está escrito en letras de oro en la historia del fútbol. Leyenda del FC Barcelona y mito de la Selección Española, el de Fuentealbilla (Albacete) tuvo una pequeña ‘crisis’ que le hizo cambiar de equipo cuando era un niño.
El joven Iniesta siempre fue un fanático del equipo de su tierra, el Albacete Balompié. No en vano, el habilidoso futbolista destacó en las categorías inferiores del club manchego llamando la atención del FC Barcelona. Los culés, lo reclutaron muy joven para llevarlo a La Masía y pulir aquel diamante en bruto.
Sin embargo, unos años antes de su ingreso en la cantera barcelonista, un partido hizo que el pequeño Andrés cambiara su simpatía por el FC Barcelona para hacerse del Real Madrid. Fue el 18 de abril de 1991, coincidiendo con la visita del Albacete al Camp Nou.
El conjunto dirigido por Benito Floro, recién llegado a Primera División y que se ganaría el apodo de ‘Queso Mecánico‘ fue vapuleado por los azulgrana. El resultado final fue de 7-1 para el Barça, con un póker de Hristo Stoichkov, un doblete de Bakero y otro tanto de Ronald Koeman. Por parte visitante anotó un mítico de la entidad albaceteña como José Zalazar.
Tal y como el propio Andrés Iniesta explicó en el programa ‘Salvados’ de Jordi Évole: «Aquel día me pillé un berrinche enorme. Yo era del Albacete y del Barcelona pero después de ese partido tuve un periodo de confusión con el Madrid». De hecho, en un vídeo de la época, el niño Iniesta no dudaba en declarar: «Yo era del Madrid a todo poder».
Por suerte para los aficionados culés, Iniesta ya no tuvo más dudas y se convirtió en uno de los mejores jugadores de la historia del club. Además, como decíamos al inicio, fue el autor del gol más importante en la historia de la Selección en la final del Mundial de Sudáfrica en 2010 con el que España se proclamó campeona por primera y, hasta el momento, única vez.
Las estadísticas del ‘6’ de España y ‘8’ del Barça son de escándalo. 859 partidos oficiales y 75 goles. Infinidad de títulos y principal culpable de formar parte del mejor Barça y la mejor Selección de la historia.